De Castro pide disculpas a los escoltas y apunta que no fue su intención ofenderles

El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, asegura que no quería ofender a los escoltas y ha pedido disculpas si sus palabras en el pleno por el Debate de la Ciudad han causado este malestar en este colectivo. Subraya que cuando llegó a la Presidencia decidió quedarse con dos escoltas, que al final renunciaron. E indicó que no precisaba de más porque pasa mucho tiempo en el despacho.

Este fin de semana ha surgido esta polémica y es que los escoltas enviaron un artículo de opinión criticando que no se les haya valorado desde el presidente de la Ciudad. En el debate, De Castro dijo que había “seis escoltas que no valían para nada más que para pasearse y hacer cosas que no tenían que ver con escoltas, se quitaron de escoltas para que hubiera más policías en la calle”.

Y este colectivo respondía en un comunicado que eran cinco y no seis, y que quería quitar a los escoltas para colocar a dos de sus allegados.

De Castro explicó este lunes que firmó un documento en el que indicó que, ante la falta de personal en la Policía Local y que él no necesitaba a tantos escoltas, avisaba a Administración Pública de esta cuestión. Apuntó que se equivocó al decir que eran seis cuando eran cinco escoltas y es que indicó que uno de ellos era el responsable del grupo pero también ejercía como escolta y de ahí su confusión. Pero insistió que en ese documento se informaba de que solo se precisaba a dos y se pedía el cambio de la relación de puestos de trabajo.

El presidente de la Ciudad también señaló que nunca pretendió, dejando solo esos dos puestos, meter a nadie en concreto, sino que había escogido a dos escoltas que le merecía su confianza.

De Castro explicó que los escoltas siempre había sido personal de libre designación. Sin embargo, comentó que en la última legislatura de Juan José Imbroda, se hizo esta incorporación del personal a través de un concurso para evitar que se les quitara, según dijo el presidente de la Ciudad.

El máximo dirigente del Gobierno local aseveró que cualquiera puede entender que si precisa de alguna protección se quiera elegir a personal de su confianza.

De Castro dijo que cuando llegó al Ejecutivo local había cinco escoltas no había problemas, pero que luego “surgieron historias”.

Afirmó que en el debate del viernes habló de que los escoltas se dedicaban a pasear de una forma retórica y que si había ofendido a alguien, pedía disculpas. Explicó que lo que quería decir era que no precisaba de cinco personas para estar sentados porque él no se mueve del despacho y cuando sale de viaje nunca se los llevó.

Es más, De Castro dijo que además de contar con estos cinco escoltas se contaba con dos chóferes y le parecía que siete personas para él era demasiado. Y aseveró que era una pérdida de recursos tener a cinco escoltas para estar sentados cuando la Policía Local precisaba de personal. Insistió en que su intención es que este personal volviera a su labor como policía.

El presidente de la Ciudad reconoció que se hubiera quedado con dos escoltas, pero estos dos profesionales no querían seguir por su edad y otros motivos que le expusieron y que afirmó que comprendió. Y por ello, insistió en que no se ha vuelto a cubrir ninguna de estas plazas. Aunque remarcó que estos escoltas han recibido el suplemento hasta el mes de enero.

De Castro subrayó que no puso en cuestión la profesionalidad de los escoltas. Aseveró que simplemente eran cargos de confianza y lo que intentó expresar en el debate es que no era necesario tener tanto personal para “no hacer nada porque estábamos todo el día sentados aquí y seguro que son más útiles en otros destinos”. Afirmó que quizás no se expresó bien en el debate.

Asimismo, dijo que el grupo de escoltas no existe y que no quería seguir ahondando en esta polémica.

Pero también matizó que no se puede mezclar su comentario con la idea de que ponga en duda la profesionalidad de estas personas ni con la idea de que no se esté haciendo nada por la Policía Local. Aseveró que se está haciendo mucho por mejorar la situación de la Policía Local y desde un punto de vista profesional.

De Castro remarcó que hay muy buenos policías locales mientras que hay otros que se dedican a ensuciar o desinformar al ciudadano.

Aseveró que el ciudadano paga para que los policías hagan su trabajo y lo hacen y muy bien. Y afirmó que apoya a la Policía Local. Eso sí dijo que no podría apoyar otros intereses que hay detrás partidistas.