El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, aseguró esta tarde a El Faro que no se plantean desde el Gobierno local solicitar el estado de alarma para Melilla. Reconoció que la situación es complicada, pero no cree que la ciudad se encuentre en un momento de excepcionalidad tal como para reclamar esto. Lo que sí destacó es que están trabajando para tener una nueva orden, con varios informes con mejor justificación de la situación, para que se apruebe entre mañana y pasado, como muy tarde. Aseveró que respeta la decisión de la juez de guardia, que ha tumbado las dos últimas órdenes de Salud Pública en cuanto a restricciones, tanto la que confina a los centros de acogida de menores y mayores extranjeros, como la Residencia de Mayores, durante 14 días, como la que hace referencia a limitar las reuniones a 20 personas y que incluía la prohibición de fumar en espacios públicos.
De Castro subrayó que, tras analizar los dos autos de las dos órdenes, hay que asumir lo que dice la jueza. “Está claro que la magistrada no ve motivación suficiente en lo que se pretendía y argumenta la jueza que esas medidas son extremas, por lo que ve falta de proporcionalidad”, añadió. De forma, que indicó que la jueza no ve que pueda ratificar estas dos órdenes.
No obstante, el presidente de la Ciudad subrayó que los siete u ocho decretos anteriores han sido ratificados por la Justicia sin ningún problema. Es un procedimiento habitual que se hace publicando la orden, entregando ésta a los servicios jurídicos de la Ciudad y que estos la remitan al juez para su ratificación.
De Castro afirmó que la jueza entiende que se puede tocar “aunque sea de pasada” algún derecho fundamental y “por seguridad jurídica, como no puede ser de otra manera, la jueza no ratifica”.
El máximo dirigente del Gobierno local explicó que durante el estado de alarma había “un paraguas” que permitía al Gobierno central tomar medidas de este tipo. En cambio, una norma administrativa como la dictada por la Ciudad no puede tocar o afectar al ejercicio de los derechos fundamentales y de ahí que haya que pedir a los jueces la ratificación de estas medidas.
De manera que De Castro indicó que se cumplirá con lo dictado por la jueza en los dos autos y ahora se trabaja en otra orden que espera que sí cuente con la ratificación de la Justicia.
Y es que la jueza explica en los dos autos que se puede recurrir esta decisión. Pero el presidente de la Ciudad aseveró que se puede tardar mucho más en este proceso que presentando una nueva orden que puede estar lista mañana o pasado. En cuanto al recurso, argumentó que debe ir primero al Consejo de Gobierno y a los servicios jurídicos de la Ciudad para analizarlo y luego presentarlo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Además, la jueza dice que quedan suspendidas las medidas y se estaría durante todo ese tiempo sin aplicar hasta que se resuelva. Por ello, insistió en que los plazos son más cortos si se hace una nueva orden.
Eso sí, De Castro remarcó que va a justificar de forma más explícita lo que se requiere para que el juez no ponga problemas. “Vamos a motivarlo con informes preceptivos tanto desde el punto de vista epidemiológico, facultativo y jurídico. Cuando se tengan esos informes se tomará la decisión de cómo afrontar la nueva normativa”, aclaró el presidente de la Ciudad.
También aseguró que al decaer las dos órdenes por los autos de la jueza, los centros no podían estar cerrados. “Vamos a darnos prisa y posiblemente, sino hoy o mañana, plantearemos al juez este problema. Tendremos que valorar la situación sanitaria, que es cambiante de un día a otro y hay que medir bien los tiempos. Aunque la decisión final la tendrá la autoridad judicial”, añadió.
“No nos planteamos pedir el estado de alarma. Esto es una ratificación de un par de órdenes que no tienen por qué cambiar mucho la situación. El estado de alarma, como decía el presidente Pedro Sánchez, es una medida muy excepcional que se podrá considerar cuando la situación sea muy grave y afortunadamente todavía no estamos en este ámbito”, remarcó De Castro.
El presidente de la Ciudad insistió en que es respetable la opinión de la jueza que argumentaba que no estaba suficientemente motivado ni eran proporcionales las medidas. Aseveró que son consideraciones jurídicas y no cree que haya habido algún fallo dentro de la Ciudad a la hora de crear estas órdenes. Subrayó que el juez hace su trabajo ajustado a derecho y tampoco cree que la jueza esté poniendo piedras en el camino. Aseveró que lo que desea es que las cosas se hagan mejor y en eso están todas las autoridades.
Por último, De Castro no cree que si Melilla fuera comunidad autónoma tendría menos obstáculos a la hora de redactar estas órdenes al contar con más competencias autonómicas, porque la Comunidad de Madrid ha visto paralizada algunas de las medidas que ha emitido.
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