Melilla vive una nueva jornada en la que se registran más curados que contagiados de covid-19 y con ello descienden por segundo día consecutivo los casos activos. Aunque en esta nueva jornada la ciudad se mantiene por encima de los 2.300 contagios de covid-19.
Según los datos proporcionados por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, Melilla registra este martes 2.327 casos activos tras la detección de 219 nuevos positivos y la curación de 344 personas. Desde el inicio de la pandemia, Melilla acumula 18.307 positivos, 15.855 curados y 125 personas fallecidas.
En el Hospital Comarcal han ingresado dos nuevos pacientes con covid-19, siendo estos 38. La UCI se mantiene con seis personas ingresadas con coronavirus.
En la jornada anterior, lunes, llegaron a hacerse 364 pruebas diagnósticas durante la jornada: 57 era PCR y 307 test de anticuerpos.
Cabe mencionar que las autoridades sanitarias locales no contabilizan los positivos que se autodiagnostican en casa con las pruebas de las farmacias, a no ser que posteriormente se notifique a los servicios sanitarios.
La ciudad comenzó la semana bajando de la barrera de los 2.500 casos activos de covid-19. Al igual que este martes, se registraban más curados que nuevos contagiados, siendo la cifra de casos activos 2.452.
Si se mantiene esta tendencia, podría significar el descenso de la curva de la sexta ola de covid-19 en la ciudad. Fue coincidiendo con las fiestas de Navidad cuando Melilla comenzó a registrar centenares de nuevos contagios de covid-19 porque se producían reuniones familiares y eventos sociales.
La vicepresidenta y coordinadora covid, Gloria Rojas, ha indicado que desde el lunes, en rueda de prensa, que los médicos de familia del centro de salud de la zona norte pueden derivar al laboratorio de salud publica a 541 personas mayores de 65 años que no han recibido aun la vacuna.
"Eso es fruto de la colaboración entre Ingesa y salud publica, que colaboran coordinadamente", ha aseverado. Este es el cribado de población diana que se está realizando en el Laboratorio covid de la Ciudad Autónoma.
La vicepresidenta de Melilla ha señalado que la gente está usando diariamente los test de antígenos comprados en las farmacias, y que es una vez realizado el autodiagnóstico con esas pruebas, cuando la gente avisa y pone en funcionamiento los mecanismos necesarios. "Está siendo ya lo más común diariamente(...). Aparte de todo el esfuerzo que hacemos nosotros como Salud Publica e Ingesa, nosotros como ciudadanos estamos detectándonos los positivos diariamente", indicó.
La Comisión de Salud Pública recomienda a los adultos vacunados que se hayan infectado de coronavirus esperar cinco meses desde que superan la covid para ponerse la tercera dosis, mientras que a los niños que aún no hayan recibido ningún pinchazo se les administrará una única inyección a las ocho semanas del contagio y no cuatro.
Es la nueva recomendación de la Comisión de Salud Pública, que el pasado 5 de enero redujo a cuatro semanas el plazo de tiempo que tenía que pasar entre la infección y el pinchazo de recuerdo para los adultos con la pauta completa, decisión que, desde entonces, ha sido ampliamente cuestionada por los expertos, especialmente inmunólogos, que lo encuentran un "absurdo inmunológico".
Ahora, el consejo de los directores generales del Ministerio de Sanidad y de las comunidades es que transcurran cinco meses entre infección y refuerzo, aunque se podrá recibir antes: el mínimo que habrá que esperar es de 4 semanas.
"La evidencia actual muestra que el hecho de tener una infección por SARS-CoV-2 tras tener la pauta completa de primovacunación hace que se desarrolle una respuesta inmune más potente y más amplia en términos de neutralizar otras variantes del virus, en comparación con la respuesta inmune observada en personas que solo padecieron infección o que solo recibieron dos dosis", ha explicado el Ministerio de Sanidad al informar de la decisión.
Además, los contagios por ómicron "aumentan la respuesta de células de memoria a antígenos víricos diferentes a la proteína S en comparación con las infecciones tras vacunación causadas por la variante delta, lo que implica una ampliación de la inmunidad".
Por ello, en las personas con pauta completa que pasan la infección sintomática o asintomática, el tiempo que tiene que pasar desde el diagnóstico positivo hasta el recuerdo "será de un mínimo de 4 semanas", si bien "se recomienda su administración a los 5 meses tras el diagnóstico de la infección".
No será posible recibir el certificado europeo de recuperación para aquellos que no se hayan realizado una prueba PCR, es decir, que todos aquellos que han notificado la infección con un autotest de antígenos seguirán sin tener acceso a ese documento, según han explicado a EFE desde el Ministerio de Sanidad.
No obstante, las mismas fuentes explican que la mayoría de los infectados no tiene a día de hoy el certificado covid caducado, puesto que la validez es de 9 meses tras haberse recibido la segunda dosis.
En el caso de que alguno de los infectados necesite tener la tercera dosis puesta para poder viajar, se podrá vacunar desde cuatro semanas después de la infección.
Además, el Ministerio explica que España está promoviendo una modificación de esa normativa europea del certificado covid para que no se dé lugar a este tipo de problemas.
De momento, para los que no se han contagiado, la planificación de la tercera dosis queda igual: a los cinco meses de la segunda dosis para aquellos que fueron vacunados con ARNm y tres para los que recibieron AstraZeneca o Janssen.
En el caso de los niños de 5 a 11 años, lo aconsejable ahora es que aquellos que aún no han recibido ninguna dosis se pongan solo una a partir de las 8 semanas tras el diagnóstico de la infección.
Si la infección se diagnostica después de la primera dosis, se administrará la segunda a partir de las 8 semanas tras el diagnóstico de la infección, manteniendo siempre el intervalo de 8 semanas que se ha establecido entre pinchazos para ellos a diferencia de los 21 días marcados para los adultos.
Es decir, tendrán que haber pasado no solo 8 semanas desde la primera inyección, sino también desde el diagnóstico: los primeros niños que empezaron a vacunarse el 15 de diciembre tienen que recibir la segunda la primera semana de febrero, pero si se contagian ahora deberán esperar los dos meses desde que se infectan.
De esta forma, también para los pequeños se ha cambiado el intervalo: la actualización número 10, del 27 de diciembre, fijó que la población infantil entre 5 y 11 años con antecedente de infección, independientemente de la fecha de confirmación, se pusiera una sola dosis a partir de las 4 semanas después del diagnóstico o fecha de inicio de síntomas.
Si el contagio venía tras haber recibido la primera dosis, debían completar la pauta con una segunda dosis tras la recuperación y cuando hayan transcurrido 4 semanas de la infección, manteniendo también el intervalo de 8 semanas respecto a la primera dosis.
Pero con este cambio, ese intervalo se retrasa a las ocho semanas del contagio en ambos casos.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…