Los casos activos de coronavirus en la ciudad siguen aumentado. Con la detección de 39 nuevos positivos de Covid-19 y la curación de cinco personas, Melilla se acerca a los 1.000 casos activos se sitúa con 973. Así lo indicó el balance del Sistema de Vigilancia Epidemiológica Covid-19 de la Consejería de Economía y Políticas Sociales y el Ingesa que aporta los datos correspondientes a este domingo.
El balance también expone la situación en el hospital Comarcal donde hay 39 pacientes ingresados, 29 en planta y 10 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aumentando así la presión hospitalaria.
Según la actualización 297 del Ministerio de Sanidad, con los 29 pacientes ingresados en planta el porcentaje de camas Covid ocupadas es de 21,43%, cifra que está por debajo de la media nacional que se sitúa en 23,94%.
La presión se siente en la UCI que registra un 58,82% de ocupación de camas Covid y es la tercera tasa más alta del país. La Rioja es autonomía con el mayor porcentaje de ocupación de camas UCI Covid, con un 64,10%, le sigue la Comunidad Valenciana con un 61,37% y luego Melilla. La media nacional es de 40,38%.
Los 39 casos en la ciudad se detectaron tras la realización de 192 pruebas, de las cuales 89 fueron PCR y 103 test de antígenos.
La ciudad acumula desde el inicio de la pandemia 5.672 positivos, 4.650 personas curadas y el fallecimiento de 49 personas.
Incidencia Acumulada
Con la detección progresiva de casos de coronavirus en la ciudad, la Incidencia Acumulada (IA) en los últimos 14 días también ha aumentado llegando a los 971,24 casos por cada 100.000 habitantes este lunes.
Extremadura es la autonomía con la IA más alta del país con una tasa de 1.381,37; le sigue Murcia con 1.371,91; Castilla y León con 1.351,80; la Comunidad Valenciana con 1.339,67; La Rioja con 1.266,11 y Castilla La Mancha con 1.248,29. Todas estás comunidades registran una tasa de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Las seis comunidades anteceden, en IA a Melilla.
Nueva guía de trabajo
El Ministerio de Sanidad ha aprobado un protocolo sobre la secuenciación genómica del SARS-CoV-2, una guía para trabajar en la incidencia de las variantes genéticas del virus y en la identificación de nuevas variantes, que puedan ser de interés para la salud pública.
Según informa Sanidad, el documento, elaborado por la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, dependiente de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial, permite avanzar en la determinación de estas variantes, que es normal que aparezcan en un virus.
La mayoría no proporcionan una ventaja selectiva ni suponen cambios que alteren su comportamiento o patrón de infección, pero pueden darse casos en los que algunas variantes aumenten su transmisibilidad o virulencia, o permitan al virus escapar a la acción de los anticuerpos neutralizantes generados tras una infección natural o la administración de una vacuna.
Por ello, es importante para el control de la pandemia, según subraya Sanidad, añadir la secuenciación genómica a la vigilancia epidemiológica del virus.
Para integrar esa secuenciación genómica en el sistema de vigilancia se debe establecer una red de laboratorios que desarrolle las capacidades de secuenciación.
Esta red, a la que se refiere el protocolo, estará coordinada por Sanidad en colaboración con el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, que actuará como nudo central en lo relacionado con aspectos científico-técnicos de la secuenciación y la armonización de procedimientos.
Para la identificación y seguimiento de las variantes circulantes en España se fija un procedimiento; también se establece un método para que la información se integre en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, y además se incluye una guía para la toma, envío y manejo de muestras.
El documento se ha redactado en consonancia con las recomendaciones europeas e internacionales.
El Centro Europeo para la Detección y el Control de Enfermedades (Ecdc) ha propuesto varias medidas de salud pública para contener la transmisión comunitaria de variantes de interés, que se reflejan en el protocolo como la detección precoz de la circulación de las variantes mediante secuenciación genómica en grupos diana.
También se establece la determinación de la incidencia de casos de dichas variantes en la población, el seguimiento de casos y contactos intensificado en personas con vínculos epidemiológicos conocidos en zonas con importante circulación de las variantes de interés, y las posibles restricciones de movimiento a estas zonas.
El documento, según el ministerio, estará permanentemente en revisión en función de la evolución de la pandemia y de la información nueva que se disponga de la infección por SARS-CoV-2.