Hasta este mediodía, se calcula que los bomberos han realizado cerca de un centenar de actuaciones. Desde esta mañana temprano, todos los efectivos salieron a la calle para atender las numerosas demandas ciudadanas que se estaban produciendo desde todos los barrios de la ciudad. Nuestras noticias apuntan a que incluso se llamó a todos los bomberos que estaban de descanso.
El Centro Comercial Parque Murias no ha sufrido daño alguno durante este temporal, según han asegurado a El Faro fuentes de la gerencia.
Durante los momentos más fuertes de la tromba de agua, el sumidero de parking devolvió agua durante unos minutos pero no ocasionó problemas porque ni siquiera afectó a los vehículos que estaban estacionados. Lo único que registró fue alguna pequeña inundación a la entrada de alguna tienda.
Ha habido desprendimientos de piedras, acumulación de barro y numerosas calles, sobre todo en la zona centro, quedaron intransitables. De hecho, agentes de la Policía Local debieron cortar algunas vías, como Luis de Sotomayor y los accesos a la Plaza de España, entre otras.
Por sorpresa
El temporal ha pillado por sorpresa a los melillenses. Después de varios avisos amarillos e incluso naranjas durante las últimas semanas por fuertes vientos y oleaje que nunca llegaban a producirse en la práctica, la ciudad se ha visto desbordada por la borrasca y decenas de bajos, garajes, edificios públicos, instalaciones y calles fueron inundadas por las lluvias persistentes a lo largo de toda la mañana.
La alerta amarilla continúa para la ciudad hasta las 00.00 horas del día 7. Se calculan lluvias acumuladas en 12 horas de 40 mm con vientos de hasta 70 kilómetros por hora y fenómenos costeros con olas de entre 3 y 4 metros.
Además, Melilla ha marcado hasta 10.5 metros en una ola registrada por la boya, casi el doble del dato aportado en Málaga, cuyo récord se estableció en 1995 al alcanzar los 5.5 metros.