20 años se dicen fácil, pero detrás hay mucho trabajo y hermandad. Este es el tiempo que tiene la Casa de Ceuta en Melilla y que ayer celebró su aniversario.
En esas dos décadas han tenido tres sedes y la última está ubicada en Melilla la Vieja. El trabajo no se detiene y mantienen una agenda muy activa.
El presidente de ciudad, Juan José Imbroda, asistió a la celebración del 20 aniversario de la casa ceutí, a la que también acudió el consejero de Turismo de Ceuta, Emilio Carreira y el presidente de la Casa de Ceuta en Melilla, Ramón de la Cruz, entre otras autoridades.
Los lazos afectivos y de cooperación entre estas son ciudades son indestructibles, y los vínculos se mantienen intactos.
Recordando a Gardel, Carreira aseguró que “20 años no es nada”, por lo que la Casa de Ceuta en Melilla continuará por muchos años más.
Los ceutíes que viven en Melilla se esfuerzan por mantener la imagen de la ciudad que los vio nacer, sus costumbres y sus tradiciones vivas.
“Yo creo que el trabajo que está realizando Ramón de la Cruz es extraordinario y que a todos los ceutíes nos hace sentirnos muy orgullosos”, aseguró Carreira.
Las ciudades hermanas tienen muchas singularidades, indicó, pero son esas las que las hacen únicas.
El consejero de Turismo de Ceuta destacó el trabajo de los presidentes de las ciudades autónomas, Juan Vivas y Juan José Imbroda, quienes se reúnen periódicamente para fijar objetivos comunes.
Resaltó la potencia deportiva de Melilla, así como el trabajo conjunto para visibilizar las bellezas de estas ciudades a fin de atraer el turismo.
La conexión aérea, a través de helicópteros, también está contribuyendo a estrechar los vínculos, no solo turísticos, sino empresariales.
Por su parte el presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, destacó la labor de los ceutíes en estas tierras, que “han traído siempre aquí la bandera de Ceuta y la tienen permanentemente puesta en Melilla”.
La celebración fue además un espacio para el encuentro y la hermandad entre los presentes. Imbroda agradeció la labor de la institución en la ciudad y pasó a resaltar “ esa presencia continua de Ceuta y Melilla es estupenda y nos beneficia a todos”.
mbroda también resaltó la directiva de la casa ceutí, “está Ramón ahora de presidente, que es muy entusiasta, su familia, y realmente estoy encantado cada vez que voy que tienen un magnífico local, que es un espacio estupendo”, aseveró.
Los deseos del presidente de la ciudad autónoma son de larga vida para la casa ceutí en Melilla e instó a que sigan participando en todas las actividades socioculturales como lo han venido haciendo por mucho tiempo.
La Casa de Ceuta en Melilla la iniciaron unos pocos ceutíes en la ciudad que querían mantener viva la imagen de su tierra.
Ramón de la Cruz, presidente de la institución, subrayó ese abrigo que ha sentido en Melilla por todos los socios y los melillenses en estos años.
“Estamos muy contentos que hayan venido las autoridades de Ceuta a acompañarnos (...) Esto quiere decir que el gobierno de la ciudad está bien representado”.
Son 20 años de trabajo de muchas personas que sienten un gran amor por la tierra que los vio nacer. Hoy están en Melilla, una ciudad hermana que les abrió las puertas y que también han hecho de ellos. La cooperación, el desarrollo y los vínculos de estas particulares y únicas ciudades se mantienen y, seguramente, se estrecharán más con el paso del tiempo y de los años.
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