Carta de la Sociedad Protectora de Animales de Melilla

Desde la Sociedad Protectora de Animales Plantas de Melilla, y en nombre de todos los voluntarios y trabajadores que formamos parte de esta entidad, queremos expresar nuestro descontento por el nuevo retraso en la entrega de las nuevas instalaciones que albergarán la sede de nuestra entidad.

Al inicio de la obra se nos comunica que, aproximadamente, a mediados del año 2022 podría estar finalizada la obra y comenzar el traslado. Debido a ciertas modificaciones como no poner muros divisorios en algunos cheniles de perros, ya que eran ínfimos, y poner muros en las gateras debido a que no contaban con ningún tipo de resguardo de las inclemencias meteorológicas salvo un techo de unos dos metros. Estas modificaciones se realizaron con el fin de adaptar las instalaciones a las necesidades de los animales que allí van a habitar, ya que en ningún momento se contó con nadie de nuestra entidad para realizar los planos. Nos comunicaron que se retrasaría hasta septiembre, pero la obra no finaliza hasta el mes de diciembre, quedando a la espera del mobiliario para iniciar el traslado a principios del año 2023.

Ante la falta de información, en el mes de marzo de 2023 nos personamos en la Consejería de Infraestructura, Urbanismo y Deporte de la Ciudad Autónoma, donde el director general de la misma, nos comunica, como ya sabíamos, que la obra está finalizada y que están a la espera de una firma de la administración pública correspondiente, que se demorará unas dos o tres semanas.

Después de varias quejas y pedir una cita con los consejeros responsables de dicha obra, nos comunican que la semana próxima iba a haber una reunión para ir a ver las instalaciones y que sería conveniente que fuéramos, estando allí nos enteramos por la prensa que era la inauguración de la misma. En la entrevista comunican que en el mes de mayo podríamos empezar el traslado.

Estando la obra terminada e inaugurada teníamos la esperanza de que el traslado iba a ser inminente, por lo que empezamos a organizar como hacerlo. No es tarea fácil tener que trasladar casi un centenar de animales, junto al mobiliario que tenemos ya que finalmente las instalaciones no cuentan con ningún tipo de mobiliario. Prácticamente finalizado el mes de mayo nos vemos en la misma situación del año pasado, por lo que nuevamente nos ponemos en contacto con la Consejería de infraestructura, Urbanismo y Deporte, donde nos manifiesta el director general que aún no han aprobado el proyecto, que esperan que dentro de un mes.

Llega la época de calor y otro año más parece que vamos a tener que vivirlo en las instalaciones actuales, las cuales están destrozadas, no tenemos zonas de sombra donde se puedan resguardar del calor nuestros animales y contamos con que algunos de ellos superan los 15 años, para ellos un golpe de calor puede ser mortal, los voluntarios que día tras día estamos allí cuidándolos en condiciones lamentables y trabajadores que se enfrentan a los meses de calor sin ninguna zona de sombra y limpiando a pleno sol durante 8 horas seguidas.

Tenemos la obligación de seguir acogiendo animales en la protectora actual, en la cual tenemos cheniles con muros caídos, verjados oxidados y rotos que han cedido pudiendo producir daños físicos a los animales, voluntarios y trabajadores, cañerías que dan a la vía pública atoradas por la mala circulación de éstas, produciendo charcos de agua que quitamos con cubos como podemos por miedo a tener casos de Leishmaniosis o enfermedades transmitidas por mosquitos, cheniles con puertas rotas y un sinfín de deficiencias. El arreglo de esto requiere de un cambio de instalación completa, lo cual precisa de un gasto muy elevado que no podemos solventar, ya que implicaría destinar gran parte de la subvención habiendo unas instalaciones terminadas. No contamos con espacio útil para ellos, llegando a utilizar el almacén de la ropa, oficina e incluso el cuarto de baño para meter más animales.

Nos sentimos muy decepcionados y engañados, se nos ha ilusionado con poder mejorar la situación de nuestros animales y las personas que estamos aquí, y una vez más no ha sido así, de nada sirve construir las nuevas instalaciones para la Protectora de Animales cuando nosotros seguimos en el mismo sitio y éstas terminadas y cerradas desde hace seis meses.