Salva Martos Cortes (27 de noviembre de 1980) Es guionista y profesor de guión y dirección de cine. Ha trabajado en la ciudad con varias obras de la productora Sibila Producciones.
En cuanto a su familia indica que tiene padres, hermanas, sobrinos y amigos. “De momento soltero porque cupido no acierta conmigo ni a la de tres”, confiesa.
Para su filosofía de vida, Salva dice lo siguiente: “¿A quién le importa lo que yo haga? ¿A quién le importa lo que yo diga? Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré”.
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
–Un tipo más normal y simple de lo que pueda parecer en un principio… Con algunas rarezas y peculiaridades que me hacen oscilar entre alguien formal y serio y un cachondo sin remisión. En Facebook tengo puesto: “liberal-chochonista-hetero-lesbiano-mariconil y fan de Mercadona”.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Las camisetas frikis con imágenes de películas, fotos de Sara Montiel (me encanta como icono) o frases cachondas.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–No, jamás. Ni siquiera llevo reloj. Una ex me regaló un anillo para el primer año de aniversario y le dije que se me había perdido para no tener que ponérmelo más.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención
–Entanao.
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–La parte vieja. Es alucinante. Es uno de los sitios más hermosos que he visitado en los últimos años. Tenemos que rodar algo allí ¡ya!
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
– ‘Nada’, de Carmen Laforet. El último que he leído ha sido la biografía de Woddy Allen.
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Soy más de películas. Me da ansiedad ver una serie de muchas temporadas porque siento que tengo la obligación y el deber de terminarla y entonces me veo como en una relación amorosa de esas que te tienen atrapado por el compromiso y me agobio lo más grande. Mi serie favorita es ‘Mad men’. Mi película favorita ‘La gran belleza’.
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–Hacer humor en redes sociales; crear memes, interactuar con la gente, subir vídeos. De vez en cuando lanzó alguna reflexión profunda. También me encanta pasear por la ciudad y el campo, visitar librerías para perderme entre los libros y quedar con mis amigos para arreglar el mundo, quejarnos de la vida y contar mi último fracaso amoroso.
–Un recuerdo de la infancia.
–Volver del colegio por la tarde, bocadillo de nocilla o chorizo, en la tele ‘Barrio Sésamo’ o ‘Planeta imaginario’ y saber que nada malo te podía pasar. La felicidad era eso.
–Un juguete.
–Un tren eléctrico. Siempre me pedía uno para Reyes.
–Su fiesta favorita.
–No me gustan las fiestas populares ni los días señalados. Me agobian las multitudes y no soy capaz de guardar ninguna tradición ni cultural ni personal porque soy inconstante por definición.
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
–Me gasto todo el dinero que tengo en Uber Eats y en comer por ahí.
–No puede resistirse a un plato de...
–Yo con un filetón soy feliz. Y con una buena pizza también. Para comer soy muy vintage.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
–Limpiar el polvo a todos esos objetos inútiles que tenemos en las estanterías.
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–Los últimos zares.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–Hollywood años 30. Ser guionista de un estudio. Sé que lo pasaban mal porque estaban explotados y eran el último mono de la industria (más o menos como ahora nos ocurre), pero a mí me habría encantado escribir muchas películas en aquella época y tener la esperanza de que la Garbo o la Hepburn interpretarían algunos de mis papeles.
–¿Viajaría al futuro?
–Solo si me enseñan un tráiler. Ya he tenido bastante con este año.
–¿Es supersticioso?
–Sí. No me gusta dejar el bolso o la maleta en el suelo. No paso por debajo de ninguna escalera. Procuro evitar canciones que oía en épocas en las que me pasó algo malo porque asocio esas canciones con esas épocas.
–¿Se arrepiente de algo?
–¡Por supuesto! ¡No soy perfecto! Me arrepiento de no haberle dedicado más tiempo a algunas relaciones amorosas que valían la pena… O de no haberle dedicado menos a otras que eran un quebradero de cabeza. Me arrepiento de no haber hecho deporte cuando era joven. Y posiblemente me arrepentiré de algunas respuestas que estoy dando aquí.
–¿Cuál es su principal miedo?
–A quedarme sin gel hidroalcohólico otra vez y tener que lavarme las manos con colonia ‘FA limones del caribe’.
–Algo que deteste de usted mismo.
–Algunas normas absurdas que me pongo, como por ejemplo, horarios fijos para actividades que la gente hace cuando tiene ganas… Pero yo no.
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Un hotel de cinco estrellas con SPA abierto las 24 horas del día. Nada de playas desiertas que hay muchos mosquitos y bichos en el agua.
–Si le tocara la lotería…
–Pondría un estanco (eso deja mucho dinero) y compraría muchos pisos para alquilar, hacerme un imperio inmobiliario y dejar una buena herencia a mis sobrinas.
–Un chiste.
–Érase una vez un actor tan tonto, tan tonto, tan tonto… que se acostó con un guionista pensando que así iba a encontrar trabajo en la película.