El Carrillo/Pepa Jiménez: “No viajaría al futuro ni veo las películas del tema ni iría al futuro más cercano, me asusta”

Pepa Jiménez Rodríguez (1 de abril de 1963) “Mi nombre es Josefa, por mi abuela. Nunca me gustó y con un nombre así que casi todo el mundo me llama de formas distintas según el cariño: Pepa, Pepi, Pepona...”. Es actriz y regidora de muchas obras que hemos visto sobre las tablas de los teatros melillenses. Pepa explica que nació en el Hospital de la Cruz Roja. “Soy la mayor de cuatro hermanos: Siempre tuve que ir abriendo caminos, es mi destino”. Y afirma que que algunos amigos le dicen que el año de su nacimiento, fue “un año de buena cosecha”.

Es maestra, aunque al terminar Bachiller quería hacer Medicina. Se esforzó por conseguir nota y luego el destino tenía otros planes para ella. “Ahora creo que es la mejor profesión que cualquiera puede tener. A mí me ha dado muchas alegrías y me ha permitido tener una vida dinámica y llena de experiencias, además de poder conciliar mi vida familiar muy bien porque ser madre y maestra ayuda mucho”.

Es viuda. Estuvo casada 28 años con “el mejor hombre del mundo”. Su pérdida fue “un golpe muy duro”, pero “el haber sido tan feliz me ayudó a sobrellevarlo porque siempre doy las gracias por esas casi tres décadas de felicidad”.

En cuanto a su filosofía de vida, nos dice lo siguiente: “Ser feliz. Soy feliz cuando los que tengo a mí alrededor lo son. Tengo muchos amigos a los que quiero y me quieren. Intento llenar mi vida con cosas que me gustan, el teatro, el arte en general son algunas de ellas. Pero también viajar y disfrutar de buenas conversaciones y reír mucho”.

–¿Cómo se describiría a nivel personal?

–Soy una mujer sencilla, pero muy sensible, de lágrima fácil, tanto por alegría como por pena. Soy muy familiar, somos una piña, nos gusta estar juntos. Creo, o al menos eso dicen, que soy divertida. También soy casera, me gusta la casa, cocinar, la decoración que todo esté perfecto… Otro de mis rasgos es que soy una mujer de fe, creyente, practicante y creo que comprometida.

–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?

–Ninguna, la ropa es mi debilidad. Tengo todos los armarios para mí sola y siempre me faltan. Normalmente suelo ir cómoda, pero me encanta estar apropiada y soy muy coqueta. No sé hacer una maleta porque quiero llevármelo todo. Cada año digo que no me compro más ropa, pero siempre caigo en la tentación… Mea culpa.

–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?

–Me gusta más la plata que el oro. Suelo llevar siempre pendientes. Si olvido ponérmelos, vuelvo a casa a por ellos. También algún anillo siempre y lo que nunca me quito son mis alianzas dobles.

–Expresión melillense que más use o que le llame la atención.

–Tengo muchas que me encantan y las suelo utilizar. Creo que el habla melillense es rica en matices tanto de entonación como de expresiones. ‘Dar un rule’ y ‘entanarse’ son quizás las que más me gustan porque siempre han estado relacionadas con momentos entre amigos.

–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.

–Nuestra Melilla la Vieja. Siempre hay algún lugar nuevo que descubrir. Me puedo quedar ensimismada mirando el mar desde cualquiera de sus torreones. Me encantaría participar en más montajes de teatro que se desarrollasen en sus múltiples escenarios. He actuado en el Hospital del Rey y es un lujazo, pero mi sueño sería escenificar escenas de leyendas haciendo un recorrido por todos los rincones.

–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?

–No tengo ningún libro favorito, pero sí un género. Me encanta la novela histórica. Mi último libro ha sido ‘Las tinieblas y el alba’ de de Ken Follet. Me encantó. Lo empecé y terminé en un confinamiento de esos de diez días a los cuales casi todos nos hemos tenido que someter, por desgracia.

–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?

–Prefiero las películas, empezar y terminarlas. La paciencia no es una de mis virtudes así que prefiero no engancharme a ninguna serie. Las películas prefiero en el cine y a lo largo de mi vida han ido cambiando mis gustos. No me gustan las películas de miedo, para sufrir siempre hay tiempo y me encantan las románticas. De éstas, mi preferida un clásico: ‘Pretty Woman’. Las películas musicales, como ‘La la land’, también me gustan y de intriga, como ‘El puente de los espías’.

–Mi tiempo libre lo dedico a...

–Si es poco tiempo, lo que más me gusta es quedar con los amigos, tomar una caña o un café y pasar el rato charlando. Si es más tiempo suelo viajar o ir a mi otra residencia en Benajarafe, un pueblo de la Axarquía donde disfruto mucho con su gente, su playa y sus espetos. En tiempo de trabajo y cuando surge hago colaboraciones, como regidora o actriz en dos grupos de teatro: Bombalurina y Sibila.

–Un recuerdo de la infancia.

–Mi mejor recuerdo de la infancia es en la playa con mi familia. Pasábamos el día en una caseta de rayas azules, mi padrino nos enseñaba a coger coquinas; mi madre, que era una excelente nadadora nos llevaba en su espalda hasta la boya. Aún recuerdo el contacto de su piel, mi padre hacía carbón y asaba sardinas. No faltaba de nada, pero lo que más había era el amor de la familia de eso íbamos sobrados.

–Un juguete.

–Hemos sido cuatro hermanos y sólo trabajaba mi padre. Eran otros tiempos. No había muchos juguetes, pero jugábamos mucho en la calle, a policías y ladrones, pilla pilla... Mi abuela vivía en Barcelona y en Navidad nos mandaba un paquete con los Reyes. Recuerdo un tocador de la Señorita Pepis que tenía hasta su sillita. Sería un presagio porque me encanta el maquillaje.

–Su fiesta favorita.

–Sin duda la Navidad. Es una fiesta de familia y en mi casa somos muy familiares. Mi madre inauguraba la Navidad el 8 de diciembre, después de comer ya empezábamos con los dulces navideños y cantábamos villancicos. Mis padres se conocieron en una pastoral y nos han enseñado villancicos muy antiguos que intentamos ir pasando a las nuevas generaciones. Somos de mesas muy grandes donde cabe todo el mundo familiares, amigos y amigos de amigos, aunque sean desconocidos.

–¿Cocina? ¿Se le da bien?

–Cocino cada día y me encanta, sobre todo si no es con estrés.

–No puede resistirse a un plato de...

–Jamón ibérico, aunque me gusta todo menos el picante.

–¿Qué tarea del hogar no soporta?

–No soporto planchar. En general creo que la tarea relacionada con la ropa es la peor, lava, tiende, plancha, coloca... ¡Uff, me canso solo de pensarlo!

–¿Personaje histórico que le llame la atención?

–Cualquier personaje femenino que fuese transgresora para su época. Las mujeres fuertes y valientes que han dado su vida por sus ideales en épocas muy duras, como Juana de Arco, María Pineda, Agustina de Aragón… Las admiro.

–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?

–Quizás al Renacimiento por la producción artística, la arquitectura, la pintura y la escultura me encantan. El espíritu del hombre renacentista. Su afán de crear y su espíritu clásico a la vez. Me apasionan.

–¿Viajaría al futuro?

–No, no me gustan ni las películas que tratan de ese tema. Al futuro cercano tampoco, me asusta un poco.

–¿Es supersticioso?

–Creo que un poco, como casi todos los españoles, pero nada enfermizo ni paralizante.

–¿Se arrepiente de algo?

–De algunas cosillas inconfesables (risas). Estoy contenta con mi vida, igual de no haber luchado más por algún sueño, pero todavía estoy a tiempo.

–¿Cuál es su principal miedo?

–La enfermedad. Me aterroriza no poder valerme por mí misma y ser una carga para mi familia. Es algo en lo que pienso con mucha frecuencia.

–Algo que deteste de usted mismo.

–Como dice mi hermana soy muy “apretada”. Me tomo las cosas demasiado en serio, sobre todo, el trabajo y mis responsabilidades esto me hace pasar algunos momentos angustiosos por ese nivel de exigencia.

–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.

–Tengo muchas ganas de viajar a islas del pacífico un poco vírgenes con playas de arena fina y aguas cálidas. Conocer a sus gentes sencillas lejos del turismo convencional.

–Si le tocara la lotería…

–Viajaría aún más. Ayudaría más a quién lo necesitara y cumpliría algunos de mis sueños, como conocer África, alguna misión, cooperar en algún proyecto de desarrollo...

–Un chiste.

–Este es un poco ‘guarrillo’ pero me lo han contado hace poco: “Un borracho agarrado a una farola. Debajo un perro haciendo sus cositas. Al borracho le da por vomitar, mira para abajo y dice: ¿Perro, cuándo he comido yo perro?”.