El Carrillo | Marina Borreguero: “Parte del dinero que gano haciendo teatro lo invierto viendo teatro”

Marina Borreguero del Campo (9 de noviembre de 1999) Esta joven afirma que es mitad melillense mitad cacereña. Su hermano es el regalo más bonito de su vida. “A mis padres, en un principio les costó asumir mi vocación, pero ahora me apoyan en todo. Mi madre se siente orgullosa de ser ‘la madre de la artista’, como ella misma dice”. Tampoco se olvida de mis tíos, primos y abuelos. “Siempre he tenido a algunas personas que me han ayudado en el camino de la interpretación, entre ellos, Fran Antón, pues con él empecé a hacer teatro después de haber hecho mi primera obra con 11 años y a día de hoy sigo trabajando con él y le tengo un cariño increíble”, destacó. Estudia Arte Dramático en Málaga, aparte de compaginarlo con estudios de interpretación ante la cámara. Otra faceta menos conocida es que también locuta clips o programas de televisión en Melilla. En cuanto a su filosofía de vida afirma que tiene varias frases que la ayudan: luchar para conseguir lo que uno quiere porque lo imposible solo cuesta un poquito más; hay que intentarlo porque el “no” ya lo tenemos; “sin prisa, pero sin pausa” como me dijo el cineasta Pablo Berger y el número 3, las cosas siempre tres veces.

–¿Cómo se describiría a nivel personal?

–Extrovertida, alegre, trabajadora, insegura y un poco cabezota.

–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?

–Tengo un poco de todo, abunda la ropa negra (muy necesaria en esta profesión) y los pantalones culottes que me encantan. Lo que si te puedo decir que no tengo son faldas, no tengo ni una (risas).

–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?

–Suelo llevar tres anillos que me regalaron dos personas muy importantes para mí y los pendientes y piercings que tengo en las orejas que me encantan.

–Expresión melillense que más use o que le llame la atención

–Uso mucho ‘cirila’ y aquí en Málaga, cuando estamos en clase o preparando un montaje y necesito una nadie me entiende (risas).

–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.

–El Teatro Kursaal es un sitio muy especial para mí y la playa de Trápana me parece un rincón precioso.

–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?

–No tengo libro favorito y en cuanto a la lectura, sobre todo leo teatro por temas de clase. El último que me leí fue ‘Siglo mío, bestia mía’ de Lola Blasco.

–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?

–Soy muy de series y suelo tener muchas empezadas, actualmente enganchada a ‘Outlander’, ‘El ministerio del tiempo’ y sigo siendo fiel seguidora a ‘The Walking Dead’ aunque haya cambiado mucho el cuento…

También apoyo el cine español, suelo verlo mucho. ‘El club de los poetas muertos’ de Peter Weir o ‘La novia’ de Paula Ortiz me encantaron. La última que he visto ha sido ‘Mientras dure la guerra’ de Amenábar. Me pareció muy buena.

–Mi tiempo libre lo dedico a...

–Dormir (soy muy dormilona), pasar tiempo con los que quiero y ver teatro. En vacaciones suelo trabajar actuando. Parte del dinero que gano haciendo teatro lo invierto viendo teatro.

–Un recuerdo de la infancia.

–Hacer rosquitos con mi mano en la mano de mi madre mientras desayunaba en un vaso de color azul antes de irme al colegio.

–Un juguete.

–Una foquita de peluche que tengo desde bebé y los Playmobil. Me encantan. Tengo muchísimos y la mayoría relacionados con los caballos.

–Su fiesta favorita.

–No tengo ninguna favorita, pero por decirte una, la Navidad. Época de reencuentros y de cambios.

–¿Cocina? ¿Se le da bien?

–Si alguna vez hago de comer suelo hacer platos simples, aunque he de decir que hace poco hice por primera vez una tarta de galletas para mi clase y por lo que se ve, salió bastante buena porque no sobró nada.

–No puede resistirse a un plato de...

–Croquetas y buen queso, soy una amante empedernida de ambas cosas.

–¿Qué tarea del hogar no soporta?

–No me gusta nada fregar los platos.

–¿Personaje histórico que le llame la atención?

–Góngora y Quevedo con sus enfrentamientos, Lope de Vega y, por supuesto, Lorca.

–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?

–Al siglo XVII. Me encanta esa época.

–¿Viajaría al futuro?

–Creo que no.

–¿Es supersticioso?

–No, aunque de vez en cuando digo que mi madre es ‘bruja’ porque a lo mejor un día piensa en algo en concreto y al siguiente sucede (risas).

–¿Se arrepiente de algo?

–A lo mejor de algo, pero intento no darle importancia porque, ese algo, ya está hecho.

–¿Cuál es su principal miedo?

–No poder dedicarme profesionalmente a esta profesión tan bonita, pero a su vez tan sacrificada.

–Algo que deteste de usted mismo.

–Mis inseguridades.

–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.

–Unas playas de Tailandia..

–Si le tocara la lotería…

–¡Uf! Haría tantas cosas… Ahorraría, pero también viajaría, viajaría mucho y a cualquier sitio del mundo. También donaría dinero para la investigación de enfermedades y para protectoras de animales.

–Un chiste.

–No suelo contar nunca chistes, pero bueno, ya que hemos hablado antes de las croquetas, aquí va uno:

— ¡Estás obsesionado con la comida!

— No sé a qué te refieres croquetamente.