Irene Flores Sáez (20 de diciembre de 1963) Periodista. Fue directora de publicaciones de El Faro de Melilla y articulista de este periódico con una sección llamada ‘La diana’ .
En cuanto a la familia tiene a su hermana, Eva Flores; a su sobrino Adán; su cuñado Malik, principalmente. Además, describe que tiene “a mi prima hermana, Antonia Reyes y su marido, además de mis cuñadas, hermanas de Fernando (marido que falleció), y los hijos de todos ellos. También mis primos de Málaga y mis primas de Madrid. En conjunto, forman mi familia”.
En cuanto a su filosofía de vida, destaca: “No hagas ni desees para otros lo que no quieras para ti mismo”.
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
–Abierta, simpática, empática, alegre, afable y poco o nada conflictiva.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Unos vaqueros, una blusa bonita y un vestido negro, el clásico little black dress.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–No me gusta salir sin pendientes. Tengo una amiga que siempre dice que ir sin ellos es como ir desnuda. Me encantan especialmente los brazaletes, de todos los estilos. Y sí, tengo algunas joyas especiales, quizás no demasiado valiosas económicamente, pero cargadas de valor sentimental, por quien me las regaló y los recuerdo que me traen. He llegado incluso a reponer alguna cuando se me han perdido.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención.
–Muchas, que me gusten es otra cosa. ‘Estás hecha una funa’, que viene de una palabra amazigh. Desde luego no es para decírsela a nadie ni para que te la digan, pero sí que es muy de Melilla.
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–Posiblemente Melilla la Vieja, por nosotros conocido como ‘El Pueblo’. Tampoco me cansa pasear por la playa.
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
–Pues tengo la lectura un tanto abandonada. Él último ha sido ‘Una noche en el paraíso’ de Lucía Berlín. Actualmente estoy leyendo ‘Un solar abandonado’ de Mohamed El Morabet.
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Series, muchas: ‘Blue Book’, ‘Poldark’, ‘Outlander’, ‘Versalles’, ‘Oficina de Infiltrados’, ‘Viena blood’ etc. He agotado las temporadas de todas ellas, que además siempre he ido viendo conforme las han ido emitiendo. Películas tengo unas cuantas preferidas, desde ‘Los puentes de Madison’ a ‘Las Invisibles’ o ‘La sociedad literaria y el pastel de pie de patata’. Estas dos últimas más recientes, sobre todo, me gustan las comedias y películas francesas en general.
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–Ver películas o series, leer, escuchar música, andar, hacer ejercicio, bailar y pensar o meditar.
–Un recuerdo de la infancia.
–Cuando me levantaba de pequeña y de un salto me abrazaba a mi madre.
–Un juguete.
–Difícil uno solo. La Nancy, el Exin castillo, las mariquitinas y la plastilina.
–Su fiesta favorita.
–Antes las navidades, ahora ya no son lo mismo.
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
–Sí, aunque sea solo para mí misma. Y no se me da mal. Tampoco soy una chef.
–No puede resistirse a un plato de...
–Una buena paella. También me pirran las tartas y pasteles en general, especialmente de chocolate.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
– Planchar. Es superior a mí.
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–Posiblemente sea Carlomagno. Siempre he fantaseado con él. Pero hay otros muchos.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–A cualquier fecha anterior a diciembre de 2015. Posiblemente a septiembre de 2014, en que pasé unas vacaciones fantásticas en Tenerife.
–¿Viajaría al futuro?
–No creo, me da miedo.
–¿Es supersticioso?
–Un poco, aunque sé que racionalmente no tiene justificación, pero no puedo evitarlo.
–¿Se arrepiente de algo?
–De muchas cosas, pero no voy a confesar nada en concreto.
–¿Cuál es su principal miedo?
–A enfermar y verme impedida y sola.
–Algo que deteste de usted mismo.
–Mi incapacidad para priorizar como debiera, para no procrastinar con tanta facilidad.
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Pues como es de ensueño no está en el mapa, sería un lugar fuera de tiempo y espacio, donde reencontrar a quien más he querido.
–Si le tocara la lotería…
–Me solucionaría la vida si fuera una cantidad apañada y, de paso, solucionaría un poco también la de mis seres más queridos.
–Un chiste.
–¡Uy! soy malísima para los chistes. Jamás cuento ninguno. Y ni se me ocurren.