Gregorio Hernández Suárez (29 de octubre de 1939) El presidente del Club Scorpio de Aventuras nació en San Antonio de Estoril en Portugal, concretamente en la embajada de España. Está casado y tiene cuatro hijos. Su filosofía de vida es ‘vive y deja vivir’.
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
–Una persona normal, leal a mi familia y amigos, amante de los animales y la naturaleza.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Un buen chaleco de supervivencia.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–No me gustan las joyas, solo llevo en mi muñeca derecha una cinta con la bandera de España.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención
–En modo coloquial o amistoso, “tú estás un poco majara”.
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–Por supuesto, Melilla la Vieja, y en especial nuestro Club Scorpio de Aventuras.
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
–Ya leo poco porque tengo cansada la vista, pero me gustan mucho los de Rudyard Kipling, como ‘Capitanes intrépidos’, ‘Gunga Din’, ‘El libro de la Selva’.
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Soy más bien de películas. Me cansan las series. Y como películas le diré que me encanta la trilogía ‘El Padrino’.
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–Las manualidades y el resto se lo dedico a dirigir el Club Scorpio de Aventuras.
–Un recuerdo de la infancia.
–Son tantos, por decirte uno, los paseos en bicicleta a Taouima con mi padre y hermano, que en paz descansen.
–Un juguete.
–Me encantaban los trompos.
–Su fiesta favorita.
–Por supuesto, la Navidad. Soy muy de familia.
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
–Soy un poco cocinilla. De vez en cuando, me gusta preparar unas buenas empanadillas, croquetas, albóndigas, mayonesa, etc.
–No puede resistirse a un plato de...
–Bacalao a la portuguesa o al horno.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
–No soporto coger una fregona. Se me ponen los pelos de punta.
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–De los antiguos se me ocurre Carlos I y, posteriores, Albert Einstein, o Millán-Astray y Terreros, fundador de la Legión y Radio Nacional de España.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–Yo creo que a ninguna. Ya que me sería muy penoso amoldarme a las incomodidades de la misma.
–¿Viajaría al futuro?
–Si, por curiosidad, aunque todos tenemos planificado un largo viaje a no sé donde.
–¿Es supersticioso?
–Para nada, me encantan los gatos negros.
–¿Se arrepiente de algo?
–No, de nada.
–¿Cuál es su principal miedo?
–No dejarles a mis hijos y nietos una España unida y segura.
–Algo que deteste de usted mismo.
–Sí, el no tener un horario fijo para apagar la luz y descansar.
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Me gustaría visitar la isla de Borneo y su Centro de Recuperación Animal.
–Si le tocara la lotería…
–Como no soy ambicioso me permitiría un buen viaje familiar y el resto lo repartiría con mis hijos.
–Un chiste.
–Era un tío muy feo, muy feo, que vivía encima de una pajarería. Cada vez que pasaba por la puerta de la misma, un loro que tenía de reclamo le increpaba: “¡Cara papa, cara papa!”.
Un día cansado de los insultos del loro, entra en la pajarería y compra el loro por un precio desorbitado. El tendero lo quiere meter en una bonita jaula a lo que se niega el hombre y le dice ante la extrañeza del dueño de la tienda que se lo meta en un saco.
Total que como vivía en un cuarto piso empieza a subir piso por piso estrellando el saco contra las paredes diciéndole: “Con que cara papa ¿no?”.
Al llegar al cuarto el hombre abre el saco para comprobar como estaba el ‘cabrito’ del loro. Sale el loro todo desplumado y le pregunta: “¿Cara papa has visto el terremoto que hemos tenido?”.