Antonio Julián Ferrer Cano (4 de junio de 1976) Reside desde hace unos años en Madrid con Andrea, su pareja, y su perro Max; aunque aprovecha cada ocasión que puede para juntarse con sus padres, su hermana, cuñado y sus dos sobrinas que le traen absolutamente loco. Se define como actor, director de teatro y músico. Se inició en el teatro de la mano de César Jiménez y la Asociación Artística Tallaví haciendo de Casto José en ‘La Corte de Faraón’, a la que le siguieron ‘El Avaro’, ‘Cenas Andaluzas’… Es parte de Bombalurina desde los inicios, protagonizando’ La Tienda de los Horrores’, ‘Jesucristo Superstar’ y ‘Cabaret’, como maestro de ceremonias, papel que le dio el impulso y la valentía para marcharse a Madrid a estudiar interpretación. Tras varios años y muchos montajes, zarzuelas y proyectos de todo tipo, acabó creando su propia productora ‘11y11Producciones’, con las que realizó ‘Los Últimos 5 Años’, ‘1,2,3, Shakespeare..!!’ y ‘Descubriendo: El Hombre de la Mancha’, además de numerosos encargos en producciones ajenas. Tiene dos montajes nuevos ya preparados a los que la pandemia dejó en pausa, pero que verán la luz en cuanto la situación lo permita.
Como músico, además de la formación en piano y solfeo, canto con María del Carmen Gálvez y Mamen Márquez, ha pertenecido a numerosos proyectos que le han ido curtiendo. Diversas agrupaciones corales, la tuna de Melilla, bajista en ‘Dique Sur’, el grupo celta ‘Gaélica’, ‘Tributo a Sabina’, etc… Actualmente, tiene su propio proyecto de canciones, sacando desde enero pasado un single al mes en todas las plataformas digitales y llevando esas canciones, desde hace un par de años, por todas las pequeñas salas de música que se tercien.
Como filosofía de vida hace referencia a una frase de Walt Disney: “Piensa, cree, sueña…y atrévete”. “Es verdad que esto a veces da miedo, pero es la única manera de conseguir lo que realmente quieres” asevera.
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
–Soy un tipo sencillo, de gustos sencillos, de vida tranquila. Sociable, extrovertido y leal. Bastante paciente. Una persona creativa y creadora, no puedo parar de “maquinar” cosas. De buena charla y mente rápida. No soporto la mentira ni a la gente tóxica (con el tiempo y “terapia” he aprendido a alejarme de lo uno y de lo otro).
Por otro lado, soy capaz de encerrarme en mí mismo y tragar todo lo tragable. Me ilusiono muy rápido con las cosas y las personas y claro, luego el chasco es monumental. También tengo un pronto muy ‘pronto’, que tarda en salir, pero cuando sale suele hacerlo a destiempo causándome algún que otro disgusto. Muy géminis el asunto, ¿no?
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Vaqueros y camisetas básicas. Las camisas bien lejos.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–Pues no son precisamente joyas, pero si hablamos de las cositas que uno suele llevar encima, además de los tres aretes en las orejas, en los conciertos suelo colgarme del cuello una pequeña piedra negra que no sé muy bien qué significa, y un símbolo celta que tampoco sé qué quiere decir, pero me parecen bonitos; y una pulsera de plástico con la frase “lo hicimos”, regalo de una buena amiga. Poco más porque mucha cosa me molesta.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención.
–En Madrid sigo yendo a ‘dar un rule’ al Retiro. Y lo de encontrarse con alguien y que el saludo sea “Fulanito ¿qué?”. “Pos ná, aquí…”. Me parece glorioso.
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–Cualquier rincón de Melilla la Vieja y las tablas del Kursaal.
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
–Uff, aquí igual le digo unos que mañana podrían ser otros. No sé si favorito, pero el que más veces he leído (unas 14 o 15 veces) es ‘El Señor de los Anillos’, a cada lectura aparecen detalles nuevos. En su día me impactaron títulos como ‘La Carretera’, (Cormac McCarthy), ‘La Colmena’ (Cela), ‘Los renglones torcidos de Dios’ (T. Luca de Tena), el ‘Poeta en Nueva York’ (Lorca) que siempre tengo a mano para echarle un vistazo en cualquier momento… Y de los últimos “favoritos” te diría ‘Born to run’, la autobiografía de Bruce Springsteen (que sorprende además de por lo que cuenta por lo maravillosamente escrito que está), ‘Una madre’ (Alejandro Palomas) y ‘Patria’ (F. Aramburu) un novelón absolutamente imprescindible.
Ahora estoy con libros que tenía pendientes de hace tiempo. A punto de acabar ‘Juliet, desnuda’ (Nick Hornby) ya me está esperando ‘A propósito de nada’ (Woody Allen) en la mesilla.
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Pues las dos cosas. Ahora veo más series, por aquello que se dice de que no tenemos tiempo como para ver una película larga, así que te pones un capítulo de una hora y listo. Lo que pasa es que después de un capítulo te acabas poniendo otro, y otro, y otro más … Y al final es como si vieras cuatro películas larguísimas.
Me gusta mucho el nuevo cine coreano, todo lo de Bong Joon-Ho (antes de ‘Parásitos’, que también), la ‘Trilogía de la venganza’ de Park Chang-Wook… Me pirra Spielberg, casi todo lo de Tarantino, Billy Elliot, Her, ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’, ‘The Joker’, ‘El Apartamento’, ‘Roma’ y tantas más… Y me lo gozo muchísimo con Star Wars y el Universo Marvel. Vamos, que veo de todo.
En series, con permiso de ‘Breaking Bad’, ‘The end of the fucking world’, ‘Stranger Things’, ‘After Life’, ‘Modern family’… Y también caí en las redes de ‘Juego de Tronos’.
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–Además de a la familia cuando nos juntamos, a trabajar. Hice de mi hobby mi profesión. Pero es que sigue siendo mi hobby, así que sigo tocando, escribiendo canciones, ideando teatro, estructurando nuevas producciones… Y como mi chica es además mi socia y le apasiona todo esto, hacer otra cosa distinta en casa se antoja imposible.
–Un recuerdo de la infancia.
–Los domingos en la huerta de mi abuela Amalia y los veranos en la Bocana en las casetillas de madera esas que habían casi al final llegando al canal. Lo pasábamos pipa.
–Un juguete.
–Las figuritas de La Guerra de las Galaxias. Y el Conecta 4. Nadie quería jugar conmigo en casa. Se me daba muy bien.
–Su fiesta favorita.
–La Noche de Reyes con mis dos sobrinas.
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
–Cocino todos los días prácticamente. Y sí, creo que se me da bastante bien. Ahora es mi madre quien me llama a mí a pedirme recetas y no yo a ella como cuando recién me marché de casa.
–No puede resistirse a un plato de...
–Cocido de pelotas de Navidad, fabada, potaje de coles, callos con garbanzos… Muy ligerito todo como puede ver… ¡Ah! Y a una ración de pinchitos del Sadia.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
–Planchar. Vamos que no plancho (le dije que nada de camisas ¿verdad?).
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–Pues histórico tal y como lo entendemos así, de épocas muy pasadas no caigo. Pero sí juntaría en una mesa a personajes relevantes en sus ámbitos. Juntaría a Walt Disney, Spielberg, Tarantino, Woody Allen, A Steve Jobs, A Stephen King, Peter Brook, Obama y Bill Murray. Así a bote pronto. Les preguntaría: ¿Qué pasa por vuestra cabeza para tener ‘todo lo que tenéis en vuestra cabeza’? Y ya ellos que me cuenten mientras me tomo un vino. Bueno, igual a Tarantino no, que con lo que le gusta oírse la charla podría acabar en un monólogo suyo.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–Pues al pasado muy pasado no viajaría. Pero sí volvería a 2006. Repetiría la experiencia de hacer ‘Cabaret’ con Bombalurina y me volvería a ir a Madrid (con todo lo que sé ahora, claro). Fue un año fantástico.
–¿Viajaría al futuro?
–Mira que soy de spoilers, pero no. Vamos a verlas venir, a ver qué pasa y dejarnos sorprender.
–¿Es supersticioso?
–Pensaba que no, pero ahora creo que un poquito sí. Mire, en Nochevieja mi madre nos ata a todos en la muñeca un lazo rojo para entrar el año con algo de ese color. Me he pasado mucho tiempo llevándolo sin quitarlo durante todo el año hasta la siguiente Nochevieja, que lo corto y lo sustituyo por el nuevo. Este fin de año pasado mi madre nos puso el nuevo lazo, y después de las uvas y brindar me lo quité porque, la verdad, un lazo, un año entero en la muñeca… Acababa hecho un verdadero asco. Pues mira tú que 2020 más ‘gracioso’ vamos teniendo. Así que la Nochevieja que viene me coloco el lacito y ahí que se queda por 12 meses, vaya a ser…
–¿Se arrepiente de algo?
–De haberme callado alguna que otra cosa. Y de no haber empezado antes con mi carrera. La disfruto tanto que 8 o 9 años más para mí se hubieran quedado.
–¿Cuál es su principal miedo?
–La enfermedad en alguien de mi familia y gente a la que quiero.
–Algo que deteste de usted mismo.
–Ahora se lleva eso del verbo “procastinar”, que viene a ser perder el tiempo teniendo cosas que hacer. Yo tengo facilidad para decir “ahora me pongo” y quedarme en el sofá el tiempo que sea mientas pienso que tengo que ponerme, con el agobio que te entra después… Vamos, que se me van las horas haciendo nada que da gusto.
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Pues al que voy. A Cabo de Gata, a la zona de La Fabriquilla en el mismo Cabo. Es lo más parecido a apagar el cerebro y desconectar del todo. Necesito ir allí una vez al año sí o sí y resetear. Pero vamos, si me invitan a las Maldivas o a Tailandia tampoco voy a decir que no.
–Si le tocara la lotería…
–Pues haría lo mismo que ahora, pero más tranquilo.
–Un chiste.
–Pues no soy muy de chistes, porque, entre otras cosas, nunca me acuerdo de ninguno. Luego me cuentan uno y digo “ah, vale, es este…”. Pero así de pronto, como que me quedo en blanco.
Aunque para reírse hasta doler recomiendo escuchar cualquier chirigota de El Selu. No tienen desperdicio.
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