Carmen Pitarch y Jaime Bustillo, candidatos a dirigir el Puerto

Los desacuerdos entre PSOE y CpM han llegado también al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Melilla, donde los tres representantes socialistas: Gregorio Escobar, Francisco Vizcaíno y Fidel Moga, junto al capitán marítimo, José Miguel Tasende, presentaron un escrito conjunto el 14 de octubre pasado en el que proponían dos nombres a la Dirección del Puerto: el de Carmen Pitarch Moreno o alternativamente, el de Jaime Bustillo Gálvez.

En esencia, los socialistas y el también presidente de Vox en Melilla, que en el Puerto es miembro nato como capitán marítimo, exigen el nombramiento inmediato de un director, ya que el cargo está vacante desde el 23 de mayo, cuando Luis Ayala dimitió de la Dirección del Puerto, alegando "problemas personales".

En ese momento Ayala lanzó una polémica carta de despedida en la que confesaba que dejaba el cargo con la esperanza de que "otro con mayor disposición afronte las líneas de actuación" marcadas por el presidente de la Autoridad Portuaria, Víctor Gamero.

El mismo día de la dimisión de Luis Ayala, Gamero anunció que el cargo sería ocupado por el ingeniero Rafael de Linares Añón, pero esta candidatura no prosperó por carecer de experiencia en Puertos del Estado.

El PSOE rechazó a De Linares Añón por incumplir uno de los tres requisitos exigidos: el de tener al menos cinco años de experiencia en la gestión portuaria. Desde el Partido Popular se apresuraron a definir el desacuerdo como un nuevo episodio del show habitual que suelen dar los socios de Gobierno en Melilla.

Finalmente, el cargo ha sido ocupado de forma interina por un funcionario (Javier Domingo López), que, según fuentes consultadas, entró a cubrir la baja de otra trabajadora y le tocó la lotería.

Sin embargo, su interinidad, según los tres socialistas en el Consejo de Administración del Puerto y el capitán marítimo, "perjudica seriamente el funcionamiento del organismo".

Ante la proximidad de nuevas elecciones autonómicas, estos cuatro integrantes del Consejo de Administración del Puerto, entre ellos, el ex delegado del Gobierno y ex secretario general del PSOE de Melilla, Gregorio Escobar, consideran que cinco meses es un tiempo más que suficiente para encontrar un candidato a director del Puerto.

Por eso proponen dos perfiles técnicos: Jaime Bustillo, el ex viceconsejero de Comercio Transporte y Turismo, que tuvo que salir del Gobierno de la Ciudad al principio de la legislatura por no ser un cargo electo. O sea, él no iba a en la lista electoral y, por tanto, no pudo continuar ocupando un puesto de responsabilidad en el Ejecutivo.

Ésta, sin dudas, fue una de las grandes pérdidas del PSOE que más se notan en el partido. Está claro que Bustillo no podía ser viceconsejero, pero se debió negociar con él su dimisión de cargos en el partido porque su marcha ha sido irreparable.

En estos momentos las competencias de Economía, Transporte y Turismo las tiene Yeray Díaz que es una joven promesa, pero creo que invierte más tiempo retuiteando noticias del partido que haciendo propuestas. Y que conste que no menosprecio a los retuiteadores de los partidos.

Creo sinceramente que son importantes e imprescindibles porque llevan sin complejos el mensaje de su formación todo lo lejos que pueden y que se lo permiten sus seguidores, pero puestos a elegir entre este perfil y el de un economista avezado como es Bustillo, qué quieren que les diga, habría sido mejor para el partido la aportación de Bustillo.

Eso sí, admito que es más complicado gestionar el talento que la ambición de quienes empiezan y confían en que tienen todo el futuro por delante.

Volviendo al puerto, la otra candidata a la dirección es Carmen Pitarch, también con un perfil solvente, aunque dentro de la Autoridad Portuaria, quienes no ven su candidatura con buenos ojos la definen como "pupila" de José Luis Almazán, el ex director investigado por la justicia en el 'Caso Lezo'. Los que la aprecian dan por sentado que hará un buen trabajo.

El caso es que los tres socialistas y el capitán marítimo ven con buenos ojos las candidaturas de Bustillo y de Pitarch y han pedido que se debata este tema en el próximo Consejo de Administración del Puerto.

La propuesta, como es natural, no ha sentado bien en CpM que, según el reparto de poderes que se hizo al cerrar el acuerdo de coalición al inicio de la legislatura, tiene entre sus competencias la gestión del Puerto, de la misma manera que el PSOE controla Televisión Melilla.

Es normal y hasta comprensible que José Miguel Tasende choque con las decisiones de Gamero, pero lo que no es comprensible es que el grueso de la oposición interna que tiene el hombre de CpM en el Puerto de Melilla se la hagan los socios de Gobierno.

Sin embargo, poniéndonos en la piel de los socialistas, es comprensible también que le busquen las cosquillas a Gamero porque saben que él es el cerebro de las iniciativas, las preguntas escritas y las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado de 2023 que CpM canaliza en el Congreso de los Diputados a través de Compromís.

Por tanto, Víctor Gamero es un objetivo a batir. Todo lo que hace es estudiado con lupa. Se equivoca poco, pero en cuanto resbala, tiene ante sí un banquillo de críticos de dentro y fuera de su partido, que sacan el sable con el ánimo de decapitarlo. De ahí, por ejemplo, que tuviera tanta trascendencia el cierre de la Pérgola o la interinidad del director del Puerto, un cargo importante cuyo cometido se centra en estos momentos en calcular pérdidas.

Pero aquí volvemos a caer en una contradicción porque tienen razón quienes se quejan de que en las actuales circunstancias tampoco es normal que un puerto en números rojos se dé el lujo de tener un director interino durante cinco meses.

En todo caso creo que lo que de verdad pesa es la animadversión explícita que vemos a toda hora entre la parte del PSOE relacionada con Sabrina Moh (Fidel Moga, asesor de la delegada, es uno de los que promueve las candidaturas a la dirección del Puerto) y CpM, del que Víctor Gamero es básicamente el autor intelectual.

El artículo 33 de la Ley de Puertos del Estado respalda que sea Gamero, como presidente de la Autoridad Portuaria, el único que pueda presentar candidaturas a la Dirección del Puerto. De votarse en estos momentos alguna propuesta suya, tendría en contra, como mucho, los cuatro votos de los miembros que han firmado la carta del 14 de octubre en la que apuestan "por personal técnico" con "largo recorrido en una Autoridad Portuaria" y con una "sobresaliente hoja de servicios", que, además, haya desempeñado su trabajo en la Autoridad Portuaria de Melilla. No piden nada.