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El director de las instalaciones insiste en que sí hay un reglamento, aunque se esté modificando
El CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) no es un centro de refugiados, sino de primera acogida. Así de contundente fue ayer el director del centro, Carlos Montero, que explicó que los solicitantes de asilo son trasladados después a la península a otro tipo de alojamientos. “¿Si no entran en el CETI en Melilla, dónde se alojan?”, se preguntó Montero. Así respondió a las acusaciones hechas unas horas antes por la diputada de CpM Dunia Almansouri que criticó las condiciones de las instalaciones.
En cuanto la denuncia hecha por Almansouri sobre la inexistencia de un reglamento interno, Montero aseguró que sí existe, aunque reconoció que está anticuado y se está elaborando uno nuevo, tal y como publicó ayer El Faro.
También se refirió a las expulsiones temporales de residentes por su mal comportamiento. El director del CETI consideró que la Justicia no puede intervenir en todos los casos, sino que dependerá de la gravedad de los hechos. “Yo mismo he puesto denuncias en la Guardia Civil por el comportamiento de algún interno, pero hay que analizar cada caso”, apostilló.
Existe un reglamento desde que se fundó el CETI. Una cosa son los delitos que se denuncian e interviene un juez y otra cosa es el funcionamiento interno, depende de la gravedad de los hechos. Yo mismo he puesto denuncias en la Guardia Civil por el comportamiento, hay que ver la gravedad de cada caso.
El centro se adapta a la nueva realidad migratoria de Melilla
El director del CETI, Carlos Montero, analizó ayer en una conferencia en el Casino Militar los últimos 25 años de inmigración en la ciudad. Indicó cómo ha ido cambiando el funcionamiento de estas instalaciones para adaptarse a las nuevas circunstancias y al nuevo perfil de inmigrante. Analizó algunas de las situaciones más complicadas que se producen en el interior de las instalaciones como casos de trata, utilización de menores para entrar en la ciudad o violencia de género. El director del CETI explicó que el problema para actuar contra este tipo de casos es el poco tiempo que permanecen en las instalaciones, ya que se trata de asuntos que necesitarían un seguimiento continúo.