Sus compañeros del sector le definen como “un hombre leal y defensor de los derechos de los comerciantes”
La directiva de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome) ofreció el pasado sábado una cena-homenaje a Carlos Castañeda Fernández, en reconocimiento a “la magnífica labor” como fundador y secretario general de entidad. De él, dicen sus compañeros que es un hombre “leal y defensor de los derechos de los comerciantes”, motivo por el que sin duda fue nombrado ‘Secretario de honor de Acome’ .
El presidente actual, Enrique Alcoba, ofreció unas palabras de agradecimiento en nombre de todos los comerciantes melillenses por su buen hacer y dedicación a dicha asociación en todos estos años.
Castañeda, tras recibir de manos del Alcoba una placa en reconocimiento a su trabajo, hizo una narración de la historia de la Asociación.
Así recordó al grupo de comerciantes que se reunió en 1978 en el instituto Leopoldo Queipo, a quienes decido “mi mayor consideración por el esfuerzo y la ilusión del comienzo”.
Este grupo lo conformaban Moisés Carciente, Francisco Marqués, Pérez Sánchez Alonso, Francisco Tortosa, Antonio Barranquero, Antonio Santiago, Manuel Oña, Manuel Castillo, Jose L. Estrada, Miguel Gómez Carazo y el homenajeado, Carlos Cantañeda. El papel de secretario corrió a cargo de Ángel Garcia Mena.
“Desde entonces han pasado cuatro presidentes y medio –dijo–; el primero Moises Carciente: era la esperanza, el arranque; el siguiente Francisco Marqués: la elegancia y la erudición. Paco Marqués es un lujo. Le sigue Manolo Cuenca, el único ‘presidente que hizo campaña electoral y tuvo un periodo voyante en la Asociación’ –tal fue así que en esa época se gestó la compra del local del Paseo Marítimo donde actualmente’se encuentra la CEME–. Pero de pronto se desmoronó Acome y estatutariamente me corresponde a mí ser presidente en funciones. Este periodo entre 1995-96 fue una época mala, cuando el comercio local actuó donde se gestaba la gran superficie en epoca de Ignacio Velázquez como alcalde, siendo presidente de la Cámara de Comercio Alberto Weill, que nos apoyó firmemente.
El siguiente presidente después de este periodo de empuje en el comercio, que ójala las circustancias ahora fueran las mismas, fue Antonio Bueno, un buen negociador, fuerte en sus conviciones.
Y actualmente Enrique Alcoba, la tranquilidad que nos ha dado y al cual quiero agradercerle el tiempo y horas de trabajo sin remunerar y ofrecerle también mi homenaje a él, que nos mantiene a todos unidos y da la cara por todos”.
Para concluir, Castañeda tuvo palabras de agradecimiento a todos los presidentes que han pasado por Acomer “y a todos vosotros, de los que he aprendido a hacer una labor altruista, con premio en la conciencia de cada uno y no en el bolsillo, compañerismo, educación y trabajo en equipo. Entre todos tenemos que mantener este equipo.
También quiero pedir perdón por si en alguna ocasión os he fallado y remediarlo mediante vuestra comprensión. Pido buen futuro para ACOME"