Uno de los acusados intentó deshacerse del espejo antes de huir, pero no lo logró gracias a la rápida actuación policial.
Aunque uno de los acusados no se presentó ayer al juicio, su cómplice sí lo hizo y su abogado llegó a un acuerdo con el fiscal por el que fue éste condenado ayer a seis meses de prisión, la pena mínima por un delito de robo con fuerza. El acusado reconoció ser autor del robo en varios vehículos estacionados en las inmediaciones de la frontera hace dos años.
Los hechos sucedieron el 4 de mayo de 2013, cuando un vecino de la zona llamó a la Policía Nacional al ver que dos individuos estaban causando daños en varios vehículos. Era de noche, pero pudo ver cómo los agentes detuvieron con éxito a los dos hombres que él había visto forzando los coches en la vía pública.
Uno de los policías, que compareció como testigo, explicó que cuando llegaron al lugar, vieron a los dos hombres forzando el espejo retrovisor de un turismo. No fue hasta que tenían prácticamente encima a los dos policías, cuando los sospechosos se percataron de su presencia.
No obstante, uno de ellos, antes de intentar la huida lanzó un objeto a los bajos del vehículo, que acababan de forzar, declaró el agente. Éste indicó que el objeto se trataba del espejo retrovisor del vehículo dañado. Uno de los acusados intentó huir, pero sin éxito. Fue alcanzado inmediatamente por los agentes, momento en el que ejerció cierta resistencia para evitar su arresto, precisó el policía.
Así las cosas y a la vista del reconocimiento de los hechos por parte del acusado presente en el juicio, la fiscal solicitó la pena mínima para ambos acusados: Seis meses de prisión para cada uno de ellos. A esta petición se sumó el abogado defensor y el caso quedó visto para sentencia.