La personalidad del Profeta Muhammad (P. y B.) es un tema que ha sido objeto de estudio y debate a lo largo de la historia islámica y académica. Muhammad (P. y B.) es una figura central en el islam y es considerado el último profeta en la tradición islámica. Su vida y personalidad están descritas en una variedad de fuentes islámicas, principalmente en el Corán (el libro sagrado del islam) y en los hadices (registros de las palabras y acciones del Profeta).
Estas son algunas de las características más destacadas de la figura del Profeta Muhammad (P. y B.) en la tradición islámica. Su legado y su influencia en el mundo islámico son inmensos, y su mensaje continúa siendo una fuente de orientación espiritual para millones de personas en todo el mundo.
1. Misericordia y compasión: Muhammad (P. y B.) es conocido por su profunda misericordia y compasión hacia todas las personas y criaturas. El Corán menciona repetidamente su naturaleza misericordiosa y cómo fue enviado como una "misericordia para todos los mundos".
2. Paciencia: El Profeta Muhammad (P. y B.) mostró una gran paciencia en enfrentar las dificultades y desafíos que encontró en su vida, tanto personales como comunitarios. Su paciencia es un ejemplo para los musulmanes.
3. Justicia: Muhammad (P. y B.) era conocido por su sentido de justicia y equidad. Trataba a las personas con igualdad y se esforzaba por resolver disputas de manera justa. Lafayette, el hombre que puso los cimientos de la Revolución Francesa, examinó todos los sistemas legales antes de la proclamación de la Declaración de los Derechos Humanos y se dio cuenta de la superioridad de la Leu Islámica. Lo expresó de esta manera “¡Oh Muhammad! ¡Nadie más alcanzó tu nivel de justicia!
4. Humildad y sencillez: A pesar de su posición de liderazgo dentro de la comunidad, el Profeta llevaba y vivía de una vida simple y no buscaba poder ni lujos ni riqueza material. Mantuvo una actitud humilde a lo largo de su vida. Mientras luchaba por establecer la fe en el único Dios, las cosas de este mundo y su gloria no tenían para él ningún valor.
5. Integridad: La integridad personal era una característica destacada de la personalidad del Enviado de Allah. Era conocido como "Al-Amin" (el digno de confianza) incluso antes de su misión profética. Todos lo amaban y lo respetaban.
6. Resiliencia: A lo largo de su vida, Muhammad (P. y B.) enfrentó muchas adversidades, como la oposición de la élite de La Meca y la persecución de sus seguidores. Sin embargo, nunca renunció a su mensaje y siguió predicando el islam con determinación. Arthur Gilman apunta su grandeza durante la conquista de Meca. Dice que el trato que había tenido a manos de los Mequinenses le podía haber inducido fácilmente a querer buscar venganza. No obstante, prohibió cualquier tipo de violencia por parte de su ejército. Mostró gran misericordia y permaneció agradecido a Allah.
7. Espiritualidad: El Profeta tenía una profunda conexión con lo divino y pasaba tiempo en oración y reflexión. Su experiencia de la revelación divina es central en la tradición islámica.
8. Ética y moralidad: El Profeta Muhammad (P. y B.) se destacó por su comportamiento ético ejemplar. Enseñó a los musulmanes la importancia de la justicia, la caridad, la misericordia, la honestidad y la generosidad en la vida cotidiana. La Enciclopedia Británica confirma su virtud, declarando que en ninguna época un profeta o reformador religioso alcanzó el nivel de éxito comparable al del Profeta Muhammad (P. y B.).
9. Líder comunitario: Muhammad (P. y B.) desempeñó el papel de líder espiritual y político en la comunidad musulmana de Medina. Su liderazgo fue integral en la formación de la primera comunidad musulmana y en la promoción de valores islámicos. Su amor hacia su Comunidad lo ilustra perfectamente el siguiente versículo coránico “En verdad que os ha llegado un Mensajero salido de vosotros mismos; es penoso para él que sufráis algún mal, está empeñado en vosotros y con los creyentes es benévolo y compasivo” (Sura 9:128).
10. Tolerancia religiosa: A lo largo de su vida, interactuó con personas de diferentes religiones y mostró tolerancia hacia ellas. Estableció tratados de convivencia con comunidades no musulmanas y promovió la libertad religiosa en su gobierno.
11. Modelo a seguir: Los musulmanes consideran a Muhammad (P. y B.) como el modelo a seguir en todos los aspectos de la vida, desde la religión hasta la ética y la moralidad. Intentamos emular sus virtudes y seguir sus enseñanzas en nuestras vidas cotidianas. El Corán lo describe con estas bellas palabras “Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo para quien tenga esperanza en Allah y en el último Día y recuerde mucho a Allah” (Sura Al-Ahzab, 33:21).