Cano se despide con una carta

El técnico azulino se despide con una carta pública en la que justifica la decisión de marcharse del club dejando algunas 'perlas' que no tienen desperdicio.

El que hasta el miércoles ha sido máximo responsable de la dirección técnica del equipo azulino aprovechó la página oficial del club para despedirse básicamente de las personas que creyeron en él y en su proyecto. En la peculiar misiva se echa en falta algunas palabras dirigidas a la afición melillense pero ha preferido marcharse sin hacer ruido (sic) en lugar de engañar a la 'plebe' pues tal es su 'nobleza' que sería incapaz de 'quedar bien' mediante un 'hipócrita discurso. En cualquier caso la epístola farisaica con la que quiere justificar su marcha tendrá debida respuesta o será objeto de análisis al menos por parte de este que suscribe, como homenaje a tan lamentable marcha. Cano dice que no es amigo de reunir a los medios de comunicación para protagonizar una de 'esas típicas despedidas multitudinarias' pero no ha pensado o sí, y apuesto por esto último, que a lo mejor ese acto, al que podrían asistir todos los medios, incluidos los que al parecer no han remado a favor, podrían preguntar por muchas cuestiones que durante la temporada se ha preferido omitir por no interferir en la marcha del equipo, intentando que este llegara al puerto deseado y no muriese en la orilla como ocurrió. Cano se responsabiliza de que el equipo no haya cumplido con las expectativas y pasa de puntillas sobre el tremendo fracaso que ha supuesto para el equipo no cumplir con el objetivo marcado. Fichajes estrellas que acabaron estrellados, decisiones más que contradictorias y tantas otras cosas que se callaron. Parece que para algunos el entrenamiento invisible no sirve para nada, es algo que no se tiene por qué controlar. Sobre el vestuario, vamos a pasar un 'estúpido velo' porque a lo mejor el ambiente en el mismo no ha sido el más idóneo. Sobre excusas a determinados jugadores para no renovarlos y buscar culpables donde no los había, presuponiendo quienes eran los responsables de la tan 'magnífica' idea de configurar la plantilla con el 50 por ciento de Melilla, mejor no hablar. Pero en fin, como dice Cano, hay que ser osados para decir públicamente lo que se dice en privado. No voy alargar más esto porque hay materia suficiente para un artículo de opinión en el que volveremos a hablar de cantera y todo lo que ha hecho por Sidi. Hablaremos de los jóvenes que pueden llegar a medio plazo pero no ahora, ya vendrá otro que los ponga. Hablaremos también sobre el camino 'expedito' y 'allanado' que deja, aunque para ello deberemos conocer primero si al club le va a costar un euro su marcha o si por el contrario 'no es oro todo lo que reluce'.

"No soy amigo de reunir a los medios de comunicación para protagonizar una de esas típicas despedidas multitudinarias donde agasajar a la plebe en pos de quedar bien mediante un hipócrita discurso.
Me voy por donde vine, tal y como me invitaron a hacer, simplemente porque considero que se faltó al respeto a unas personas que iniciaron una andadura allá por el mes de Enero y que ven truncadas sus ilusiones.
Me apena mucho tomar esta decisión, sobre todo tras haber comprometido a unos jugadores que habían confiado en un proyecto generoso con el ideal de constituir un Melilla diferente a medio plazo.
Mis más sinceras disculpas a todos aquellos que creísteis en mi palabra. Hoy creo que es preferible perder a un entrenador que no cumplió con el objetivo marcado, pero ganar a un amigo que no se doblega ante intenciones caprichosas.
Después de largas jornadas de lucha conmigo mismo, intentándome auto-convencer de que detrás de todas estas exigencias yacía la posibilidad de crecer, no tengo mayor placer que el de despedirme con la dignidad intacta. Seguiré perdiendo decenas de partidos, pero jamás podré dejarme batir por la ilógica arbitrariedad.
Desde Enero hemos querido proyectar un club que de cobijo a los chavales de mayor progresión dentro del balompié local. Nosotros sí que creemos en los que tienen la posibilidad de progresar. Me apena no poder ayudar a “Borjita” y a Brahim tal como lo hemos hecho con Sidi. Pido disculpas a Torrecilla pues igual le he fallado interrumpiendo mi continuidad, pero del mismo modo le invito a seguir siendo lo que es: un verdadero y generoso padre, sin otro interés que el de tutelar a todos cuantos pertenecen al club que mejor trata a su gente, el Gimnástico Melilla.
Creo que el proyecto tiene más que ver con prestigiar el “amiguismo” que con allanar el paso a los que verdaderamente piden paso, y por ahí no paso. Nadie medianamente sensible cree en lo que se reivindica, pero ninguno de los que privadamente me dan la razón, entre los que destacan numerosas personas vinculadas a los medios de comunicación, tienen la suficiente osadía para manifestarlo públicamente.  Este tipo de actos tienen poco que ver con mis principios, mucho más cercanos a la libertad de expresión, al diálogo y a la apertura de miras.
Por eso quisiera felicitar  a ONDA CERO y su claridad al respecto. Gracias Ricardo.
Soy el primero en reconocer mis defectos. El equipo no ha cumplido con las expectativas y yo me postulo como el culpable de ello.
Desde aquí quisiera invitar a todos aquellos que dicen conocer las soluciones, a trabajar pensando en el interés de la ciudad. Les dejo el camino expedito, allanado para que sus ideas tomen asiento y conviertan al club en merecedor de una categoría superior. Agradezco a los responsables de mi designación como responsable del primer equipo la confianza depositada en mi persona, así como pido que a partir de hoy nadie intente conversar conmigo con el objetivo de extraer de mi persona alguna palabra malsonante sobre la institución. No pierdan el tiempo en hacer sonar mi teléfono con el animo de polemizar. Ni es mi estilo, ni pienso perder el tiempo.
A los que aprecio ya tuve tiempo suficiente de demostrárselo, así que no me voy a preocupar por quedar públicamente agradecido ante quienes ya saben lo que siento por ellos.
Un enorme abrazo y suerte en un futuro".