La campaña electoral no empezará formalmente hasta las cero horas del próximo viernes, es decir, del día 6 de mayo. A partir de ahí trascurrirán los quince días establecidos para que cada formación pida el voto. Se sucederán los mítines, las visitas a lugares públicos concurridos, el reparto de propaganda electoral y demás actos encaminados a convencer al electorado.
La presente campaña cuenta con la novedad del mayor uso y presencia de Internet en nuestras vidas. Las redes sociales se están convirtiendo, junto a los blogs y otros recursos del ciberespacio, en nuevos muros y plataformas para trasmitir ideas y todo tipo de comentarios. Desafortunadamente, hay partidos que gustan de usarlas con un sentido semiclandestino, forzado dicen por la falta de libertad de expresión y con el fin último de desacreditar, difamar, insultar e incluso calumniar a los adversarios, amparando a los autores de tan viles comentarios en el más vergonzoso anonimato.
En cualquier caso, los ciudadanos tendrán múltiples vías para saber qué nos promete, qué nos ofrece o qué es capaz de ofrecernos el conjunto de las nueve candidaturas que aspiran a gobernarnos. Ahora bien, aunque la campaña electoral oficialmente no haya comenzado pero prácticamente sí lo haya hecho de facto, es preciso dejar a un lado de una vez tanto insulto y descalificación personal, en beneficio de la exposición de ideas, propuestas y alternativas para los problemas de Melilla. No es la primera vez que lo decimos, pero tampoco está demás reiterarlo.