No siempre la realidad se adapta a nuestros sueños aunque, a pesar de todo,
merece la pena soñar.
Conque uno solo de los sueños imaginados se cumpla, ya compensa haberlo intentarlo.
Aceptar las dificultades surgidas y estar dispuesto a sobrepasarlas, ya deja abierta la puerta hacia esa libertad siempre soñada.
CAMINO A LA LIBERTAD
Yo, que creí en las ideas,
que pensé que sus conceptos
eran conceptos de ley;
que sus doradas palabras
eran velas sobre el viento,
surcando aguas bravías
para recalar a puerto.
Yo, marinero en la barca
que busca auroras de cielos,
repletas de luces blancas,
sobre horizontes abiertos;
bogué, en las noches oscuras,
en el mar, sobre un desierto
de soledades y brumas.
Yo, recorrí los caminos,
con la conciencia en el alma
y el entusiasmo en el cuerpo,
llevando como bandera:
la equidad en los derechos,
la libertad en las ideas
y la ilusión en los sueños.
Encontré duros escollos
de rojos tornasolados,
oí a las falsas sirenas
murmullos desafinados.
Sorteando las altas mareas,
cogí el timón en mis manos
y miré de frente al mundo.
Viré suavemente la proa,
erguida en la inmensidad,
y partí, buscando otro rumbo,
camino a la libertad.
Del libro: ‘Tiempo oblicuo’
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…