El director provincial afirma que este colectivo se matriculará en varios colegios para que ningún aula supere los 30 alumnos.
El lunes 94 menores sirios se iban a matricular en dos colegios. Un total de 82 iban al León Sola y otros 12 al Constitución. Ahora la Dirección Provincial rectifica y enviará a estos alumnos a cuatro y no a dos colegios. El Juan Caro y el Buen Consejo acogerán también a parte de estos nuevos estudiantes que proceden del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, aseguró ayer a El Faro que el objetivo es que no haya ningún aula que supere los 30 alumnos tras la incorporación de estos menores sirios a los centros y no se “cargue de más trabajo” a los maestros.
Calzado explicó que en el caso del Buen Consejo, no recibirá alumnos de Educación Infantil porque estas aulas superan los 32 alumnos por clase. Tampoco el Constitución matriculará a niños entre los 3 y 5 años porque sus aulas de Infantil tienen una elevada ratio, señaló. En cambio, tanto el Juan Caro como el León Solá incorporarán alumnos de estas edades a sus aulas de 3 a 5 años porque en el primero no hay más de 27 estudiantes por clase y en el segundo, no superan los 22.
El director provincial de Educación indicó que en el caso de Primaria el reparto de los alumnos también se hará de esta forma. Se incorporarán a los centros los estudiantes sirios según los huecos que haya en las aulas. Además, señaló que aunque entren ahora unos 90 alumnos también acaban de dar de baja a otros 20 porque se han marchado de la ciudad.
No más profesores
Calzado afirmó que los centros escogidos cuentan con menores niveles de ratio y además con el número de profesores “suficiente” para atender a los escolares matriculados y los alumnos sirios que se van a incorporar esta semana. El director provincial aseveró que estos cuatro colegios cuentan con los recursos para atender las necesidades educativas de los nuevos estudiantes, así como de los alumnos ya matriculados.
Calzado también apuntó que varios institutos, como el Rusadir, el Juan Antonio Fernández y el Leopoldo Queipo, recibirán a alumnos extranjeros del CETI de procedencia siria.
En el caso de los adolescentes de más de 12 años lo que prima es que el centro que los acoge tenga aulas para inmigrantes o talleres y programas en los que se puedan incorporar. El director provincial explicó que es más “complicada” la adaptación de un adolescente a la rutina del centro y por ello se opta en estos casos por institutos con aulas más flexibles.
Buscar otra alternativa
El director provincial de Educación reconoce que el trabajo que hace un profesor con un alumno sirio no sirve para nada si en una semana o dos meses este menor desaparece del centro porque se traslada con su familia a la península. También afirma que sería necesario buscar otra alternativa para estos niños con el objetivo de que puedan formarse sin que los centros tengan que estar dando de alta y de baja cada pocos días a nuevos alumnos.