El estado de la calzada de algunos puntos de la ciudad ponen en peligro la circulación del tráfico rodado desencadenando una serie de hechos que afectarían directamente a otros usuarios de la vía pública, ya sean conductores de los distintos vehículos a motor o peatones que en este momento cruzan o acceden a su coche para proseguir su actividad.
Un poco de alquitrán secado al sol de la ciudad sería suficiente para evitar que revienten neumáticos, haya una denuncia por lesiones o que se produzca un infortunio que se tenga que lamentar después de que haya sucedido. Ponerle remedio es muy sencillo y no tan costoso, aunque al menos está señalizado.