Categorías: Sucesos y Seguridad

Calor, viento y rastrojos; elementos de alto riesgo para los bomberos

La jefa del Cuerpo señala que la quema incontrolada de basuras en las zonas de la periferia de Melilla es la principal amenaza de incendios de este verano.

Pese a que Melilla cuenta con poca superficie forestal, la Ciudad Autónoma no está exenta de que la llegada de los meses más calurosos del año conlleve que el riesgo de incendios aumente. Sin embargo, desde el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad Autónoma no miran con temor a los pinares de Rostrogordo, la zona verde más amplia, sino que saben que la principal amenaza del verano está en la quema incontrolada de rastrojos, la cual se suele practicar en las zonas de la periferia.

En declaraciones realizadas a ‘El Faro’, la jefa de Bomberos, María José Marcos, señaló que en los últimos días se han producido varias salidas para sofocar fuegos de pequeña magnitud originados por la quema incontrolada de basuras, rastrojos y otros residuos. Aunque todos ellos fueron apagados sin mayores complicaciones, Marcos recalcó que con la llegada del verano se da una combinación peligrosa que provoca que el riesgo de incendio aumente; el calor, el viento y los rastrojos.

Ahondando en esta cuestión la jefa de Bomberos explicó que la mayor parte de salidas que realiza el Cuerpo para atajar estos incendios se producen en la zona del Barrio Chino, ya que la actividad que se desarrolla allí provoca que se acumulen muchos cartones. 

Los efectivos del Cuerpo también suelen acudir durante los días de verano a la zona del Jardín Valenciano y los aledaños del Campo de Golf y el CETI, terrenos sin urbanizar donde también suele practicarse la quema de rastrojos.

Esta práctica, peligrosa de por sí, es peor realizarla durante los meses de verano, pues Marcos subrayó que el clima árido, el viento y la sequedad de las plantas pueden provocar que tan sólo una chispa pueda provocar un incendio.

“Incluso una simple colilla lanzada en el lugar más inoportuno puede crear un desastre en pocos minutos”, advirtió.

Bajo riesgo en Rostrogordo

Al hilo de su intervención, la jefa de Bomberos manifestó que la llegada del verano no conlleva que en la ciudad se ponga en marcha un dispositivo especial para cubrir las zonas forestales como en otros puntos de España, pues en Melilla tan sólo están los pinares de Rostrogordo.

Además, señaló que el terreno está bien preparado para que un posible fuego pudiera ser extinguido sin mayores complicaciones, pues en sus alrededores hay varios hidrantes que facilitarían la labor de los Bomberos. Además, ya que la que la Ciudad Autónoma permite que se puedan hacer barbacoas en varios sitios de los pinares, los caminos de tierra exentos de vegetación servirán de cortafuegos en caso de incendio.

Las peculiaridades geográficas de Melilla como ciudad fronteriza también se trasladan al trabajo de los Bomberos, pues su jefa señaló que siempre tienen un ojo puesto en el perímetro fronterizo por si un fuego originado en Marruecos pudiera afectar a la Ciudad Autónoma.

No obstante, recalcó que en este sentido es difícil que se produzca una alarma sin que existiera capacidad de maniobra suficiente para atajar el problema. “Hace un mes se detectó una gran masa de humo en los pinares del país vecino y estuvimos alerta por si había que actuar. Al final la cosa quedó en nada, pero en caso de que Melilla se hubiera visto afectada la reacción hubiera sido inmediata”.

Menos capacidad de reacción tiene el Cuerpo en el tema de las lluvias torrenciales y las inundaciones que en años pasados se han producido en el reino alauita, pues Marcos recalcó que, cuando hay precipitaciones en Marruecos pero no en Melilla, el caudal del Río de Oro llega a rebosar sin previo aviso a la ciudad.

 

“La vigilancia en toda la ciudad es constante”.

 

 

Según detalló Marcos en palabras para ‘El Faro’, la plantilla del Cuerpo de Bomberos de Melilla cuenta a día de hoy con un total de 84 efectivos, así como con una amplia gama de vehículos para luchar contra el fuego. Entre ellos, hay tres bombas urbanas, tres pesadas, dos vehículos de Jefatura y dos de escala. Medios materiales y humanos con los que el Cuerpo vigila la ciudad permanentemente.

Por otro lado, su jefa detalló que los bomberos están renovando sus conocimientos de manera casi permanente. Muestra de ello es el convenio que firmaron con la Autoridad Portuaria de Melilla hace pocos meses para aprender a sofocar incendios en barcos.

“Tenemos la preparación suficiente para hacer frente a cualquier amenaza, pero la formación continua siempre es positiva. Por ello, además de renovar nuestros conocimientos, solemos actuar en simulacros”. 

Por último, la jefa de Bomberos añadió que, por el momento, el verano está siendo tranquilo, ya que tan sólo se han hecho salidas “de pura rutina”

 

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