El ex ministro presenta el informe que, según el PSOE, constata “el error” del Gobierno central.
El PSOE presentó ayer el estudio de la Fundación Ideas que, asegura, confirma con datos cómo la reforma laboral aprobada en febrero de 2012 por el Gobierno central ha contribuido a crear “la situación dramática” que atraviesan la economía y el mercado de empleo melillenses. Jesús Caldera, ex ministro de Trabajo y vicepresidente de ese organismo, resumió las líneas maestras de un informe que, a su juicio, evidencia el “efecto nocivo, perverso y destructivo” que la medida ha tenido sobre el tejido laboral de la ciudad. “Las cosas estaban mal, pero es que ahora están mucho peor”, aseguró.
El documento, insistió en la línea del mensaje lanzado el día anterior a sus militantes, ratifica que la reforma laboral “fue un error, ha sido mal planteada y no ha conseguido ningún éxito social ni económico”. En contra del objetivo inicial para la que fue planteada, “ha incrementado el ritmo de la destrucción de empleo”, dibujando un escenario que no dudó en tachar de “dramático” a nivel nacional y local.
Los 20 folios del documento inciden en que si el Gobierno central no da marcha atrás en su medida sólo logrará “que el mercado laboral siga abriendo la puerta de salida de los despidos, pero no la puerta de entrada de la creación de empleo”. Y para demostrarlo se apoya en datos oficiales. Por ejemplo, que en 2009 la caída de la actividad económica en Melilla en un 1,5% se tradujera en una reducción del empleo del 2,6%, mientras que en 2012, tres años después, la misma contracción del PIB provocara una caída del mercado laboral mucho mayor, del 4,2%.
A partir de ese dato, Caldera hizo un repaso de todos los indicadores negativos que retratan el efecto de la crisis en la ciudad. Citó la “tasa dramática” de desempleo, por encima del 30%, que ha enviado al INEM ya a 12.500 melillenses, el índice del 61% de paro juvenil (cifra sólo superada por seis regiones europeas) o el hecho de que el 21% de los desempleados busque ahora su primer trabajo, la mayor proporción de toda España. También denunció el “fuerte incremento” de los parados de larga duración, situación en la que ha caído el 64% de los desocupados de la ciudad, o que en lo que va de año otras 430 personas se haya sumado a la lista de quienes buscan sin éxito un trabajo.
Durante su repaso, el ex ministro considero también “muy triste” que ocho de cada diez jóvenes melillenses no intuyan más salida laboral que la de hacer las maletas, o que la crisis haya reducido al 41% el porcentaje de desempleados que reciben algún tipo de prestación, dejando a 7.000 ciudadanos “sin ingresos ni prestación”. Y las cifras de afiliación a la Seguridad Social, contrataciones y poder adquisitivo tampoco son, a su juicio, nada halagüeñas.
Caldera presentó ayer el documento a los agentes sociales (empresarios y sindicatos), con más “discrepancias” entre los primeros, pero ambos, confirmó, coincidieron en la necesidad de que el crédito vuelva a fluir.