Calabuig afirma que las viviendas de Minas del Rif no corren peligro

Los vecinos se niegan a que sus casas sean inspeccionadas para  la construcción del parking en La Goleta.

La semana pasada la Consejería de Medio Ambiente anunció el envío de 250 cartas a vecinos de Minas del Rif, Corea y adyacentes en las que se informaba de una próxima inspección para conocer el estado de sus viviendas. Es uno de los pasos previos que la Consejería está dando en el proyecto de construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza de La Goleta. Los vecinos expresaron a El Faro su rechazo al proyecto y su negativa a la inspección de sus viviendas, pues temen que con las obras sus casas se vengan abajo. El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, afirmó ayer a este diario que las viviendas cercanas al lugar donde se construirá el aparcamiento no corren peligro.  
El consejero explicó que antes de iniciar las obras, se construirán los llamados muros–pantalla que flanquean el aparcamiento que se está diseñando. Aún se está decidiendo si será una única planta o varias, aprovechando el desnivel del terrreno. Se habilitarán cerca de 200 plazas de aparcamiento, con el objetivo de descongestionar la zona de vehículos, porque actualmente se ve frecuentemente colapsada. El proyecto de renovación del Industrial incluye este aparcamiento y otro en la plaza Adolfo Suárez, pues con el ensanchamiento de las aceras en las calles del barrio para ampliar el espacio peatonal se perderán algunas plazas de aparcamiento.
Pérez Calabuig afirmó que precisamente las inspecciones que se han planteado a los vecinos, por una parte, servirán para conocer el estado de las viviendas y poder minimizar el impacto que pudieran tener las obras y por otra parte, evitar las responsabilidades patrimoniales. Es decir, que los vecinos reclamen a la Ciudad la reparación de desperfectos en las viviendas anteriores a la obra del aparcamiento subterráneo.
Los estudios geotécnicos, geológicos y topográficos ya están hechos. Los técnicos de la Consejería están diseñando el proyecto y la maquinaria sigue rodando. El consejero espera que los vecinos colaboren y se presten a analizar el estado de sus viviendas. “Si las casas están muy mal, habrá que plantearse que los vecinos reparen sus viviendas y si éstas pertenecen a Emvismesa, pues que sea la sociedad pública la que lo haga. Eso ya se verá”, explicó.
Pérez Calabuig tiene claro que el proyecto debe seguir adelante y recalcó que se está teniendo en cuenta la opinión de los vecinos, si bien insistió en que el aparcamiento se construirá en un compartimento estanco, que gracias a los muros–pantalla, no tiene por qué poner en peligro las viviendas adyacentes ni que éstas se vengan abajo como temen los vecinos.
Después de la construcción de los muros–pantalla, se procede al vaciado del interior, sin que los terrenos adyacentes se vean afectados. Esos muros–pantalla serán los límites del aparcamiento, es decir, las paredes. En el interior de ese espacio delimitado se podrá construir una o dos entreplantas, aprovechando el desnivel del terreno para ubicar allí cerca de 200 plazas de aparcamiento.

El parking en Adolfo Suárez
El Gobierno de la Ciudad y la Consejería de Medio Ambiente han dado prioridad a este proyecto aunque en la plaza Adolfo Suárez también se construirá otro aparcamiento de similares características al de La Goleta. De no hacerse éste último, se dará prioridad al primero.
De este proyecto, la Consejería también ha realizado los estudios geotécnicos, geológicos y topográficos correspondientes y la idea es aprovechar igualmente el desnivel del terreno para optimizar el espacio disponible. Medio Ambiente se ha decantado por un aparcamiento subterráneo porque permite más plazas que uno en superficie. El proceder será similar: Muros–pantalla, rebaje y canalización del nivel freático y construcción a ser posible de dos o tres entreplantas para la distribución de las plazas.

Dos parking para el Industrial, tras varias propuestas

El proyecto para la renovación del Industrial es uno de los objetivos más ambiciosos que Pérez Calabuig se marcó tras ser nombrado consejero de Medio Ambiente en la presente legislatura. Es su barrio de toda la vida y lleva más de dos décadas “sin tocarse”.
Por ello, se empeñó en elaborar un completo proyecto que contempla el ensanche de las aceras en favor de los peatones, la renovación de la calzada, la instalación de mobiliario urbano nuevo, ordenación del tráfico, más vegetación. En definitiva, darle la vuelta al barrio. En un principio el proyecto se vio aplazado por las obras de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de la segunda fase de la renovación de la red de saneamiento.
Pero en los últimos meses, el consejero ha visto cómo su ambicioso proyecto tenía que adaptarse a las exigencias del Plan de Movilidad Sostenible, elaborado por Seguridad Ciudadana. La pérdida de plazas de aparcamiento en la vía pública, por la transformación urbana en Marqués de Montemar y Carlos V exigía buscar espacios en el barrio. Los aparcamientos en batería se harán en línea en ambos viales.
Por ello, Pérez Calabuig pensó en buscar espacio para hacer un aparcamiento que paliara esta pérdida de plazas.
El consejero recordó que se habló con el propietario del edificio Montes la posibilidad de aprovechar el inmueble para ubicar allí el aparcamiento, conservando las fachadas, pero al ver que esta opción no prosperaba ni se producían avances, se sugirió la construcción de dos aparcamientos: La Goleta y la plaza de Adolfo Suárez.