La organización se dedicaba a vender pasaportes falsos por “grandes sumas de dinero”. El detenido es marroquí, tiene 27 años y estaba reclamado por la Audiencia de Málaga.
La Policía Nacional ha detenido en Melilla a un marroquí, de 27 años, considerado uno de los cabecillas de una red que ha introducido en Melilla con pasaportes falsos a 225 argelinos.
Aunque el responsable de la organización que vendía pasaportes falsos “por grandes sumas de dinero” vivía en Marruecos, ha sido detenido en las inmediaciones de “una céntrica pensión” de Melilla.
En el momento de la detención, portaba un pasaporte marroquí falsificado a nombre de otra persona y estaba reclamado desde mayo pasado por una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por la Sección VII de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla.
Al detenido en el marco de la Operación Tigre se le acusa de un delito de falsificación documental, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de asociación ilícita.
Según las investigaciones policiales, el detenido pertenece a una organización establecida a ambos lados de la frontera de Melilla con Marruecos y de Marruecos con Argelia.
Esta red está formada por ciudadanos marroquíes y argelinos, con una estructura jerarquizada en la que cada uno de los miembros de la trama tiene un rol perfectamente definido.
Las víctimas de esta organización dedicada a la venta de pasaportes falsos han sido captadas en las localidades marroquíes de Farhana, Beni Enzar y Oujda y en las ciudades argelinas de Maghnia, Orán y Afhir.
La Policía Nacional estima que de los 265 argelinos que han entrado en Melilla ilegalmente, el 85% (225) lo han hecho con un pasaporte falso que les ha suministrado esta organización.
El cabecilla detenido en esta ocasión se enfrenta a penas que suman hasta 14 años (ocho por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y seis por falsedad documental), con el agravante de pertenecer a una asociación ilícita.