La subida de los productos de alimentación ha provocado que muchas familias hayan tenido que cambiar sus hábitos de consumo. Ahora se come menos fruta, verdura, carne, pero sobre todo se consume mucho menos pescado fresco. Según cifras de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en los últimos 12 meses el precio de los alimentos ha subido un 10%. Es un porcentaje alto, pero mucho menos alarmante que si comparamos la evolución que han tenido en los últimos dos años, en los que ha sufrido un incremento del 24%.
No es de extrañar que a tenor de estos datos los hogares hayan tenido que reducir el consumo de algunos productos de alimentación o cambiarlos por otros de menor calidad. Tal y como recoge la OCU en un reciente estudio realizado mediante una muestra de 1.500 usuarios representativa de la sociedad población española, más de un 80% de los encuestados afirmó que habría comprado menor calidad en al menos alguno de los siguientes productos básicos: aceite de oliva, carne, pescado, verduras, frutas y lácteos.
Un 23% incluso apuntó que había cambiado sus hábitos de consumo de todos estos alimentos básicos y solo un 16% señaló no haber cambiado nada.
En Melilla el incremento del coste de la cesta de la compra también se ha dejado notar, por lo que la ciudad también está sufriendo las consecuencias de la inflación. Es por ello por lo que El Faro ha querido salir a la calle para preguntar a los melillenses si han cambiado su forma de alimentación cotidiana o han tenido que suprimir algún tipo de alimento de su cesta de la compra.
Se come menos pescado que nunca
"Comemos menos pescado fresco". Esta es una de las frases más repetidas por los encuestados de este diario. La mayoría destaca que aunque el incremento de precios se ha notado en todos los productos, en el pescado es donde más se percibe. Ante esta situación, muchos hogares melillenses han dejado de comprar pescado fresco y lo han sustituido, en el mejor de los casos, por pescado ultracongelado. Un pescado que guarda las mismas propiedades que el fresco ya que ha sido ultracongelado al ser pescado.
Aún sí, muchos apuntan que no sabe igual que el recién pescado aunque no les queda más remedio si quieren llegar a fin de mes. "El pescado ultracongelado por lo menos tiene garantías de compra", apuntó Pepe. Este melillense reconoce que no es él la persona de la casa que se encarga de realizar la compra de la semana aunque reconoce que con esta subida de precios experimentada en los últimos meses, su menú semanal sí que ha cambiado un poco. Sobre todo, según dijo, en el pescado.
Es la misma opinión que tiene Alfonso, otro melillense que se encontraba esta mañana realizando la compra. "El pescado está tremendamente caro, la carne también", se quejaba. Aunque él había acudido al supermercado para comprar un par de cosas, destacó que su ticket de la compra ha subido mucho últimamente.
"Cada vez que vamos a hacer la compra grande son ciento y pico euros. Antes con cinco mil pesetas compraba uno un carro", recordó este melillense. A pesar de este aumento de precios, Alfonso reconoce que afortunadamente en su casa no han tenido que cambiar la forma de alimentación. Aún así, aseguró que piensa mucho en las familias melillenses que sí han tenido que hacerlo y que es consciente de la gran dificultad que tienen algunas personas para comer bien y llegar a fin de mes.
El asombro por los altos precios del pescado es algo que no se ha dejado de repetir entre todos los encuestados por este diario. "El pescado está intratable", recalcó Senén, otro ciudadano que salía de hacer la compra.
En sus manos llevaba el ticket de su compra, que no paraba de analizar. "Al final la cesta de la compra, lo que era antes una compra mensual que te suponía unos 80 100 euros semanales, ahora ya se pasa a los 150 o 160 euros a la semana", afirmó.
Y todo ello a pesar de que Senén reconoce que ha tenido que recortar en ciertos productos para poder ahorrar un poco. "No compensa. Al final de algún lado tienes que recortar para poder subsistir porque el que puede vale, pero el que no llega porque simplemente los números no le dan, no le queda más remedio que recortar de algún lado", añadió.
Pero esta no es una situación única de Melilla. Tal y como recoge la encuesta de la OCU, un 60% de los españoles compra ahora menor cantidad de pescado y un 19% prefiere comprar pescados de menor calidad. El 54% de los encuestados aseguró haber reducido la ingesta de carne y un 53% compra mucho menos aceite de oliva que hace un año.
Consejos para ahorrar
Desde la OCU aportan una serie de recomendaciones para animar a los consumidores a optar por alternativas económicas de calidad.
- Elegir pescado y carnes de variedades más baratas. Jurel en vez de atún, conejo o pollo en vez de ternera.
- Comprar frutas y verduras de temporada.
- Contar con congelados: las verduras congeladas son mucho más económicas que las frescas (de media un 44%), y lo mismo sucede con el pescado.
- Elegir un supermercado con un buen nivel de precios, lo que se traduce en un ahorro considerable que fácilmente llega a ser de cientos de euros al cabo del año. Para ello, desde la asociación realizan periódicamente una lista con los establecimientos más económicos.