Sociedad

La cabalgata de los Reyes Magos colma de ilusión a los melillenses

Un año más los Reyes Magos no se olvidan de pasar por Melilla. Tras su llegada a la ciudad por el túnel del Foso del Hornabeque y la cálida acogida de los melillenses, la Cabalgata dio el pistoletazo de salida desde el céntrico Parque Hernández alrededor de las 19:15 horas, y continuó por las calles más emblemáticas del centro de la ciudad, pasando por la calle General O’Donnell y la Avenida Juan Carlos I, hasta llegar a su colofón final en la Plaza de España, donde finalmente subieron los Reyes Magos a saludar a todos los asistentes.

Por los alrededores de la Avenida los niños se preguntaban ya quién sería el primero de los Reyes en aparecer durante el desfile. Sin embargo, para su sorpresa, primera carroza que apereció no fue la de un rey mago: fue la de Papá Noel, a quien pequeños elfos ayudaban a tirar confetis y caramelos a los niños ansiosos y nerviosos por cazar al vuelo todos esos dulces, que aterrizaban en el suelo, en las manos de los más hábiles o bien chocaban en la cabeza de algún despistado.

Tras la llegada de Papá Noel, los carteros reales dieron paso al rey Melchor, que hizo la primera gran aparición. Abundaban los tonos dorados y los azul turquesa en la carroza y los uniformes de los pajes, que resaltaban además la barba del más más anciano de los sabios de Oriente.

A mitad de recorrido, llegó la carroza de Gaspar, que inundó su parte de la cabalgata de dorado y verde esmeralda. Y finalmente apareció Baltasar, quizá , junto a Melchor, el otro gran favorito de los niños la pasada noche. Su carroza y sus pajes fueron los últimos y entre ellos presidió el color rojo.

El toque femenino lo dio Mary Poppins que tuvo su propia carroza, con sus bailarines llenos de hollín. Aunque los pequeños asistentes disfrutaron también del desfile viendo a sus personajes favoritos de la televisión como Bob Esponja o las divertidas coreografías d elos pasacalles.

La última carroza fue la de los bomberos, y en el último momento se quedaron sin caramelos, aunque les socorrieron de inmediato con varias cajas para repartir entre los niños.

La cabalgata finalizó sobre las 20.30 horas, la hora perfecta para irse a la cama y despertarse pronto para ver qué han dejado los Reyes Magos.

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