Subraya que son dos viceconsejeros que no tienen competencia, pero sí sueldos de 4.000€.
El líder de Ciudadanos a nivel local, Eduardo de Castro, aseguró ayer a El Faro que cree que los cambios que se han producido en la Consejería de Presidencia se deben a “una crisis de Gobierno”. El Boletín Oficial de Melilla publicó ayer que se retiran las competencias a las viceconsejerías de Participación Ciudadana y de Universidades.
De Castro afirmó que es “una mala noticia” y que “no se entiende” que la consejera de Presidencia, Paz Velázquez, nombrara a dos viceconsejeros y se les dotara de una serie de competencias y ahora “de pronto” se revoquen.
En el Twitter de C’s, la formación indicó que el “Gobierno de Melilla mantiene dos puestos de trabajo sin competencia y con sueldos de más de 4.000 euros”.
El líder de C’s destacó que no es “muy normal” que la justificación de la consejera sea que será ella quien firme los documentos mientras que los dos viceconsejeros continúen desarrollando el trabajo de gestión.
De hecho, el diputado de la formación naranja indicó que para llevar la gestión de un área del Gobierno hay funcionarios y auxiliares de administración. Aclaró que se trata de un trabajo para el que no se necesita de un viceconsejero, que además, tiene una retribución más alta.
La crisis
De Castro también comentó que esta redistribución de competencias en la Consejería se puede deber a “una crisis en esta área del Gobierno y de PPL”, ya que la propia Velázquez confirmó en una entrevista concedida a RNE que podría haber cambios en políticos y de funcionarios en esta parte de la Ciudad.
Además, el diputado de C’s contestó a las declaraciones del presidente en funciones, Manuel Ángel Quevedo, que indicó que este tema era un asunto del que tendrá que hablar PPL y la consejera de Presidencia. De Castro señaló que Paz Velázquez es miembro de la Ciudad y ostenta el cargo de vicepresidenta segunda del Ejecutivo, por lo que esta reestructuración tiene que ver con el Gobierno local. La conclusión de este asunto para De Castro es que la gestión de Velázquez de la Consejería es “un desastre”.