Bussian: “En Melilla no se ha pensado en grande en materia urbanística”

Rachid Bussian, consejero de Infraestructuras y Deporte tiene muy claras las ideas para la renovación urbanística de Melilla y sabe a la perfección que todo pasa por contar, lo más pronto posible, con un Plan General de Ordenación Urbana. Es la base sobre la que desarrollar el resto de los planes para la presente legislatura. En el aspecto de vivienda considera que es posible acabar estos cuatro años con 500 VPO o al menos dejarlo todo encauzado. La relación con los departamentos ministeriales también son esenciales, como es el caso de Defensa para continuar con la política de la cesión de terrenos que ya están en desuso. Sabe que hay mucho trabajo por delante, pero quiere una Melilla que sea más amable y sostenible dentro de unos años, donde la ciudad sea más del peatón que de los vehículos. Acusa a anteriores administración de no haber pensando en grande.

-¿Cuáles son las principales necesidades desde el punto de vista de infraestructuras que necesita Melilla?

-Muchas. Viviendas, instalaciones educativas, sanitarias, culturales, sociales, deportivas, mejoras portuarias y aeroportuarias, zonas verdes ( parque urbano), etc.

Cómo comprobará, prácticamente no he obviado ningún tipo de infraestructuras básicas en el conjunto de cualquier ciudad desarrollada y en pleno siglo XXI. Lo resalto porque el déficit en las instalaciones y en el equipamiento básico de nuestra ciudad es algo que salta a la vista. No se ha pensado en grande. No se han hecho políticas en mayúsculas en las últimas décadas. Y eso ha pasado por no haberse revisado de manera definitiva un PGOU vigente desde el año 1995, con lo que no hemos podido establecer un nuevo mapa y/u horizonte en ese sentido.

Por eso, de la mano de la revisión del nuevo PGOU, debemos ser capaces de atender a todas las necesidades en materia de infraestructuras que requiere la Ciudad de Melilla.

-Hablemos del PGOU. ¿Cómo se encuentra ahora mismo?

-Está en pleno reinicio. El Consejo de Gobierno ya firmó el contrato para la redacción del plan y se encuentra en Mesa de Contratación. El contrato está pendiente solo de la firma de la empresa, que es la misma que lo tenía adjudicado. Supondrá un importe de 170.000 euros.

Es cierto que la situación de pandemia ha ralentizado su puesta en marcha pero confiamos en que los nuevos presupuestos, de 2021, ya cuenten con un nuevo Plan General de Ordenación Urbana.

Este documento es esencial para el desarrollo económico, social y cultural de Melilla, pues crea empleo, anima el mercado y genera riqueza.

-¿Este Plan General va a responder de verdad a las necesidades de la ciudad?

-Sin duda. No entendemos como el PP ha mantenido el obsoleto plan de 1995 cuando en muchas ciudades se actualiza cada cuatro años para adaptarse a la realidad de las mismas.

El nuevo Plan, que es esencial para el desarrollo económico, social y cultura de la ciudad, contemplará proyectos tan importantes como: Melilla Litoral, Melilla Sostenible, Melilla Gastronómica y Melilla Cultural. Es una petición que se hará al equipo redactor para que lo incluyan en el documento.

Con el nuevo PGOU conseguiremos una ciudad más amable con el peatón, más sostenible, más accesible, en definitiva, crear más espacios libres y peatonales. Esto es algo que además cobra mayor sentido tras haber padecido la pandemia de la COVID19, que nos obliga a mantener distancia social y las zonas peatonales facilitan esta cuestión.

También es objetivo de este Plan regularizar las viviendas de los barrios de la periferia. Hay que recordar que gran parte del suelo sobre el que están construidas en los barrios de Reina Regente y la Cañada ya es propiedad de la Ciudad Autónoma. Se plantearán a los vecinos unos planes de regularización que vayan en consonancia con la normativa vigente y estoy seguro de que muchos vecinos estarán a favor de esta medida pues les ofrece la posibilidad de contar con la propiedad, e incluso, poder dejarla como herencia para sus descendientes.

Territorialmente hablando, no podemos hacer un espacio de apátridas y, además, esa medida supondrá para la Ciudad Autónoma un incremento en la recaudación.

-¿Cómo prevé el Plan que será la Melilla del futuro?

-Pues como apuntaba en la respuesta anterior, la Melilla del futuro será una ciudad amable, sostenible, con una cultura y gastronomía potenciada y abierta al mar. Y por supuesto, con oportunidades laborales para los ciudadanos y, especialmente, para nuestros jóvenes.

-¿Se deja bien solucionado en el Plan las propias especificidades de una ciudad que tiene nada más que doce kilómetros cuadrados?

-Decía en rueda de prensa el jueves que buscamos que Melilla se convierta en un solo distrito por sus reducidas dimensiones, y no en 7 u 8 como ocurre actualmente, puesto que buscamos que sus barrios estén interconectados. Las infraestructuras también ayudan a fomentar la interculturalidad y la convivencia, y esto también será un logro del nuevo PGOU.

El Plan abordará de forma pormenorizada todas las especificidades de nuestra ciudad para atajar sus debilidades y potenciar sus fortalezas.

-Pasemos a la construcción de viviendas. ¿Cuáles son los planes que tienen?

-Nuestros planes, los de mi compañera y viceconsejera de la Vivienda, Yonaida Sellam, y los míos, se fijan en la construcción de 500 viviendas a lo largo de esta legislatura o al menos, dejarlo todo encaminado.

Cabe resaltar las 106 viviendas que se edificarán en Gabriel de Morales, tras convenio suscrito entre el Instituto de la Vivienda adscrito al Ministerio de Defensa (Invied) y la Ciudad, que serán construidas por parte del SEPES (Sociedad Pública del Suelo), a partir de 2021 en dos fases de 77 y 26 viviendas, respectivamente. Se invertirá en este proyecto 7.624.773€ y contará con una fase de ejecución de 18 meses.

En el cuartel de Santiago, proyecto que presenté el jueves, se construirán entre 450 y 500 viviendas, una cifra lejana a lo que el PP pretendía, que era la construcción de 750 viviendas, pues no queremos crear un gueto sino una zona amable y moderna donde además de las mismas, se construirá un pabellón polideportivo con capacidad para 6.000 personas, una zona comercial, un parque urbano, un parquin y espacios sociales.

Asimismo estamos en la búsqueda de más solares y parcelas para construir más viviendas de VPO.

-¿Son más partidarios de construir VPO con fondos propios o con acuerdos con el Ministerio?

-Somos partidarios de financiar con fondos del Ministerio porque ello supone una mayor inversión para Melilla, ya que permite que el presupuesto de la Consejería se pueda destinar a otros proyectos.

De hecho estamos trabajando para conseguir una mayor financiación en la renovación del convenio marco de vivienda que finaliza en agosto, que actualmente está dotado con más de 44,5 millones de €.

-¿En cuánto se puede calcular las necesidades de VPO en Melilla?

-Tenemos un déficit de viviendas crónico que se ha convertido en un mal endémico en las últimas 2 décadas, durante el Gobierno del PP, pues prometieron la construcción de unas 700 viviendas y solo han construido 160. Esta es la muestra de su poco interés para reestablecer un derecho fundamental recogido en el artículo 47 de la Constitución Española como es el acceso a una vivienda digna.

Por eso nuestra petición para ampliar la financiación del Acuerdo Marco y poder ampliar de 360 a 500 el objetivo de construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO). Creemos que esta proyección de construcción de 500 viviendas debe marcarse como objetivo cada 4 o 5 años.

El déficit, como decía, es bastante importante y al menos en las dos próximas legislaturas tenemos que ser ambiciosos y así se le ha trasladado al secretario de Estado para la Vivienda en las dos últimas videoconferencias en las que he participado junto a mi compañera Yonaida Sellam.

-¿Cuentan con una política de erradicación del chabolismo?

-Si por chabolismo entendemos viviendas infrahumanas, sí. Ya estamos desarrollando un proyecto que se puso en marcha durante el estado de alarma que consiste en el realojo humanitario de personas que viven en infraviviendas a viviendas alquiladas por la Ciudad Autónoma a través del Colegio de Administradores de Fincas. Por el momento tenemos contabilizadas 25 familias y ya se han comenzado los primeros traslados.

El objetivo es acabar la legislatura habiendo erradicado este tipo de viviendas y ofreciendo una nueva oportunidad a las familias que en ellas residen.

-¿El sector de la construcción es clave en la recuperación económica tras la pandemia?

-Efectivamente. He dicho en más de una ocasión a lo largo de esta pandemia que la construcción será el eje y la palanca de la reactivación económica, por eso vamos a destinar desde el área que dirijo, entre otros, 3 millones de euros a 8 proyectos de inversiones financieras sostenibles, además de las obras que ya están iniciadas. Y mi compañero Hassan Mohatar desde Medio Ambiente, 55 millones de euros.

La inversión en construcción tiene un efecto multiplicador de gasto en la calle, pues no solo se contrata a los profesionales de la obra, sino también a empresas proveedoras de material o maquinarias.

-¿Son ágiles los permisos para los promotores en Melilla?

-Con este Gobierno, sí. Hemos agilizado los trámites para que las obras puedan arrancar cuanto antes ya que como decía en la respuesta anterior, son fundamentales para la reactivación económica.

-En Melilla a lo largo de los años se han recuperado establecimientos militares que ya estaban en desuso por el Ministerio de Defensa. ¿Tienen que seguir en esa línea de recuperar espacios para los ciudadanos?

-Hay que agradecer al estamento militar la cesión de los terrenos en desuso. Esto va a permitir seguir desarrollando urbanísticamente la ciudad.

Un dato: la densidad de la población en Melilla es muy elevada, hablamos de más de 7000 habitante por kilómetro cuadrado, por eso, la recuperación de todo tipo de espacios nos permitirá hacer más ciudad.

Aún existen muchas posibilidades, sin obviar nunca el carácter y la historia militar de la ciudad de Melilla.

-¿Melilla sigue teniendo idea en continuar peatonalizando calles de distintas zonas?

-Sí, como le comentaba es un objetivo de la Agenda 2030 que queremos alcanzar y que contempla el nuevo PGOU.

-¿Cuál ha sido la aplicación en Melilla de las ayudas recibidas del Plan Estatal de Vivienda?

-La ampliación del plazo para finalización de las actuaciones amparadas por Áreas de Regeneración y Renovación Urbana del Plan de Vivienda 2013/2016, cuyo plazo de finalización es el 31/12/2020 (con posibilidad de calificar actuaciones hasta el 31/10/2020) es algo que hemos conseguido, junto con el resto de autonomías, tras proponerlo en las últimas reuniones con el Ministerio. Esto permitirá ejecutar todos los fondos estatales que recibirá Melilla y no se perderán como sí ha ocurrido con el ejecutivo anterior.

Además, en Melilla tenemos en marcha un área de rehabilitación de este Plan, y necesitamos que su vigencia, al menos para la finalización de las actuaciones ya calificadas, sea objeto de ampliación durante un año más. Las razones para esta ampliación, además de los retrasos que en el sector de la construcción ha producido el estado de alarma, se añaden a los que singularmente padecemos, que se manifiestan en una pérdida de mano de obra (ya que muchos de los trabajadores de las empresas locales proceden de Marruecos, con el carácter de transfronterizos), y con el cambio en el suministro de material, ya que los materiales que antes provenían de Marruecos ahora deben venir de la Península a través del Puerto de la ciudad.

Tampoco es de extrañar que alguna de las actuaciones ya calificadas se vean imposibilitadas para su continuación, lo que nos obligará a reajustarlas incorporando las que quedaron en lista de espera.

El desarrollo del Plan 2018/2021 en nuestra Ciudad funciona con normalidad con respecto a las actuaciones calificadas en 2018 y 2019, centrado en actuaciones de rehabilitación aislada y rehabilitación en zonas ARRUS.

Las actuaciones del año en curso y las del año 2021, no sabemos cómo se desarrollarán, pues es pronto para calibrar los efectos económicos de la pandemia, y cómo afectará a las actuaciones en materia de rehabilitación de edificios y viviendas.

Por ello, quizá en los próximos meses deberíamos ser capaces de introducir la suficiente flexibilidad en la normativa del Plan 2018/2021, para poder adaptarlo a la situación económica real que se ponga de manifiesto en los próximos meses. Las ayudas a la rehabilitación implican a los propietarios, al menos en nuestro caso, quienes deben contribuir con un porcentaje de la inversión (la parte no cubierta por las subvenciones) en el proceso de rehabilitación.

-¿Y en relación con el último dinero recibido para los alquileres de personas con problemas como consecuencia del COVID?

-Como he dicho en más de una ocasión la cantidad recibida dentro de esta partida es irrisoria pues estamos hablando de tan solo 100.000€. Una cantidad que no se corresponde con la realidad de la ciudad, que además padece un mal endémico en materia de vivienda.

Es por ello que decidimos, mi compañera Yonaida Sellam y yo, añadir a esta cantidad 1 millón de euros más para poder realizar una convocatoria extraordinaria de ayudas al alquiler para los afectados por la COVID-19.

Tengo que recordar que en total, en las 4 convocatorias de ayudas al alquiler que hemos puesto en marcha, se han destinado 2,3 millones de euros, 1 millón de euros más de lo que solía invertir el anterior Gobierno en este sentido. Y con unos requisitos mucho más accesibles para llegar al mayor número de ciudadanos.

-Ha prometido la posibilidad de ceder instalaciones a Educación para que sirvan de espacios para el próximo curso escolar

-Por supuesto, la política de este Gobierno es trasversal y soy consciente de las necesidades en materia de espacios educativos que presenta nuestra ciudad, por tanto, estoy a la disposición de la Consejería de Educación y de la Dirección Territorial para la cesión de estos terrenos. Ya hemos mantenido reuniones al respecto aunque le corresponderá a ellos ofrecer las novedades.