El consejero de Infraestructuras, Rachid Bussian, ha desmentido las afirmaciones del ex responsable del área, Manuel Ángel Quevedo, quien afeó a su sucesor en el cargo que tardara 13 meses en pedir un informe independiente sobre las deficiencias de las obras en la piscina municipal de Melilla. Bussian ha explicado que el citado documento lo solicitó la empresa responsable de los trabajos en la instalación municipal, que no estaba de acuerdo con la valoración realizada por los técnicos de la Ciudad, y no la Consejería. "La Consejería tenía claras las irregularidades y se emite a porque la empresa no estaba de acuerdo", ha sostenido el consejero.
Según Bussian, Quevedo intenta confundir a la ciudadanía y ha recordado que quien fuera consejero de Deportes en el anterior Gobierno, Antonio Miranda, ya había reconocido las irregularidades en las obras de la piscina. Además, ha acusado al anterior Ejecutivo de certificar una obra por dos millones de euros que se ha tenido que corregir y ha calificado el proyecto del PP de "electoralista".
Bussian ha detallado que se encontraron con deficiencias en los podios, en las tuberías, en los baños y zonas comunes de la instalación y que había perdidas en los vasos de la piscina. Además, ha insistido en señalar al anterior consejero de Fomento como responsable último al recibir una obra que presentaba irregularidades.
Retraso en la reparación de la piscina
Esta misma mañana, era el diputado de la Asamblea de Melilla y ex consejero de Medio Ambiente de Melilla, Miguel Ángel Quevedo, quien criticaba a Bussian por no haber iniciado los trabajos de reparación de la piscina con anterioridad, a pesar de conocer los problemas en la piscina municipal desde hace dos años.
Además, Quevedo ha indicado que en ningún caso se forzó la recepción y ha explicado que en noviembre de 2019, el director facultativo aseguró que habían finalizado los trabajos y solicitó que se iniciaran los tramites.
Los bocazas del PP solo andan buscando que los demás tengan que hacerles caso. Cenizos cansinos.