El Centro Gámez Morón, que gestiona la empresa Clece, cerró en la mañana de ayer su Caseta de Feria con un cartel de lujo. El cantaor flamenco Manolo Romero de Santa Cruz fue el anfitrión de una jornada plagada de emociones. Los familiares pudieron disfrutar junto a los usuarios y trabajadores del centro de una bonita jornada de actividades.
El espectáculo comenzó con una primera actuación de Manolo Romero Santa Cruz, que con su cante castizo animó a todos los asistentes, además de demostrar que es un ejemplo de superación. Manolo, que tiene 31 años, es natural de Córdoba y trabaja en la empresa Clece, donde ha conseguido uno de sus sueños: el poder sentirse realizado laboralmente.
Romero arrancó el aplauso de todo el público asistente e hizo alarde de su gran voz con sus canciones. Manuel Romero es todo un ejemplo a seguir por todos, un luchador que ha sido capaz de conseguir un sueño, el ser cantaor flamenco.
Tras la apertura de Manuel, el grupo de la Escuela de Danza de la Ciudad Autónoma de Melilla demostró su arte encima del escenario con varios bailes de bulerías, sevillanas y música flamenca.
La actuación de Estefanía Rull le dio el toque moderno al acto. La joven cantante melillense versionó dos canciones de Christina Aguilera, la segunda de ellas en inglés. Estefanía arrancó el aplauso del público, que reconoció el talento de la artista.
Purificación Pozo sacó sus raíces más flamencas y folclóricas con canciones de Siempre Así y otros artistas del panorama de la copla. Su voz se hizo notar en toda la caseta y emocionó a los asistentes. No en vano, todos los artistas han colaborado de forma amateur y altruista.
Romper estereotipos
Para cerrar el acto, Manolo Romero se dejó caer con varias canciones que no dejaron indiferentes a nadie por la calidad de su ejecución. Romero, con Síndrome de Down, es un claro ejemplo que en la vida hay que romper estereotipos con coraje y sacrificio. El guitarrista Juan Espinosa Baños hizo una auténtica exhibición de su arte con la noble guitarra española en sus manos y acompañó a Manolo y Puri en sus canciones.
Al final, la empresa Clece junto a la Dirección del Centro le regalaron una rosa a las niñas de la Escuela de Danza y dos ramos a Puri y Estefanía. Para Manolo Romero, Clece le quiso obsequiar con una placa de agradecimiento por su colaboración en la Feria de Melilla en el Gámez Morón.
Con la clausura oficial de la Caseta de Feria, los trabajadores junto a los familiares y usuarios disfrutaron de un almuerzo donde no faltó la música el baile y la diversión, en la que todos pudieron intercambiar diferentes opiniones sobre el centro y sus familiares.
Como en casa
La idea de la empresa Clece no es otra que la de hacer sentir a todos los integrantes del Gámez Morón que están en su casa. Tanto trabajadores como usuarios se tienen que sentir identificados con todas las acciones que se realizan en el centro, encaminadas a la mejora de la calidad de vida de los usuarios.
El gerente de la empresa Clece en Melilla, Cristóbal Sánchez, la directora del Centro de la Ciudad Autónoma, Pilar Carilla, y el responsable de Clece en el Gámez Morón, Miguel Ángel Guillén Moreno, coincidieron en la necesidad de trabajar con responsabilidad y cariño con los usuarios del centro y de contar con un proyecto educativo y psicopedagógico adecuado que atienda a todas las necesidades de los usuarios.
Clece está trabajando para que el Gámez Morón se convierta en un centro referente en la calidad del cuidado de sus usuarios y para ello tramitará en los próximos meses el sello de calidad en servicios sociales. Hay que destacar que Clece cuenta con los mejores profesionales en intervención psicosocial y ley de dependencia, todos ellos con el curso y master en Dirección de Centros de Servicios Sociales.
Para el mes de septiembre, el centro seguirá con su marcha normal en la que está previsto que se renueven todos los Planes de Intervención Individualizados (PAI), donde el equipo multidisciplinar reorganice todo el trabajo con los usuarios y busque alternativas para mejorar la calidad de los residentes. Psicólogo, trabajador social, fisioterapeuta, educadores sociales y psicopedagogo trabajarán para dar la mejor respuesta a la diversidad educativa de todos los usuarios.