Un centenar de agentes participará en el dispositivo especial para localizar a los inmigrantes que se ocultan
en los camiones de las atracciones.
Melilla se encuentra desde ayer por la tarde totalmente inmersa en la Operación Feriante. Al igual que todos los años, durante las últimas horas de las fiestas patronales se activa este dispositivo especial de vigilancia para intentar interceptar a los inmigrantes que se ocultan en los camiones y bateas de las atracciones para subir como polizones a los barcos. Así pues, desde ayer al mediodía las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, apoyados por la Policía Local, comenzaron a blindar la plaza de San Lorenzo y los aledaños del puerto comercial.
El año pasado fueron localizadas un total de 105 personas escondidas en los camiones de los Feriantes, bastantes menos que en 2013, cuando se interceptó a 141. El primer día del dispositivo es el más importante, habida cuenta de que los inmigrantes aprovechan que las atracciones están siendo desmontadas para colarse en los camiones. De hecho, el año pasado se localizó a 88 personas solamente durante la primera noche.
Así pues, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizaron ayer desde última hora de la tarde un importante despliegue para intentar localizar a inmigrantes. La Delegación del Gobierno informó en la jornada de ayer de que la Policía Nacional reforzó su presencia en San Lorenzo para inspeccionar los camiones anoche a las 5:00. Los controles se mantendrán hasta mañana, cuando abandone la ciudad autónoma el último feriante.
La Jefatura Superior de Policía tiene prevista la participación de 50 agentes en este dispositivo especial, número que variará dependiendo del día y hora. Además, los estos efectivos contarán con la ayuda de cinco perros pertenecientes a la Unidad de Guías Caninos. Cuatro de ellos son de los denominados LOPO (Localización de Personas Ocultas) y el otro es un perro detector de drogas.
Puerto y escolleras
Por parte de la Guardia Civil se reforzarán las patrullas en las zonas de acceso al puerto, Melilla La Vieja y las escolleras. En la zona portuaria se potenciará la protección de buques y zonas de embarque, además del registro de camiones y bateas en la zona de preembarque. La Sección Fiscal del Muelle dispondrá de dos grupos de registro completos, y se complementará al igual que el pasado año con un equipo de detector de latidos del corazón, herramienta muy útil para localizar a personas en lugares recónditos y de difícil acceso.
El Servicio Cinológico estará igualmente presente e incrementará sus efectivos con dos perros adiestrados en la búsqueda de personas, y con otros de drogas y explosivos, con sus correspondientes guías por turno, en los momentos de mayor afluencia de embarque. Por último, el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) estará presente con una dotación y una embarcación oficial. Ambas se sumarán a este dispositivo integral para evitar que por mar se puedan acercar personas como polizones, bien a los buques o a las atracciones en las distintas zonas de embarque y preembarque.
En total, serán del orden de unos quince los guardias civiles por turno,cuarenta y cinco guardias civiles día, los que formen el dispositivo de la Operación Feriante, sin que este incremento de efectivos afecte a otras necesidades del servicio ni haga resentirse los establecidos en los puestos fronterizos.
La cifra de agentes que se ocuparán de la Operación Feriante este año es bastante similar a la del pasado ejercicio. En líneas generales, se trata del mismo número de agentes que participó en este dispositivo especial el pasado ejercicio.
El primer paso, en frontera
Guardia Civil y Policía Nacional ya estaban prevenidos desde hace días sobre el efecto llamada que supone la conclusión de la Feria para los inmigrantes de origen magrebí que tienen intención de llegar a la península de manera irregular. Por ello, desde que comenzaron las fiestas patronales, y con mayor intensidad durante el fin de semana, se ha hecho especial hincapié en reforzar el control de documentos en los pasos fronterizos que separan la ciudad autónoma de Marruecos.
Según fuentes policiales consultadas por El Faro, se han examinado con lupa los pasaportes de aquellas personas que no residen en Nador. Hay que recordar que existe un acuerdo bilateral con Marruecos para que los habitantes de Melilla y de Nador puedan cruzar la frontera sin necesidad de sellar visado. Así pues, los agentes han centrado buena parte del trabajo en frontera en inspeccionar cuidadosamente a las personas con el perfil típico de los polizones. En este sentido, explicaron que hay cientos de familias marroquíes que pasan a Melilla para disfrutar de un rato en la Feria. Por ello, se sospecha de aquellas personas que quieren cruzar la frontera en solitario.