La viceconsejera de Acción Social, Paqui Conde, dependiente de la Consejería de Bienestar Social, firmó ayer un acuerdo de colaboración con las hermanas de María Inmaculada para cubrir cuatro proyectos que se van a desarrollar en este centro situado en el Monte María Cristina. En total, la Ciudad invertirá 114.100 euros.
El primer programa es para la formación de mujeres, prioritariamente inmigrantes, que sean mayores de edad, que no tengan trabajo y que se encuentren en una situación de vulnerabilidad con cargas familiares. El curso consiste en ofrecerles un refuerzo educativo y ayudarles a potenciar sus capacidades para conseguir un empleo digno. Otro objetivo es desarrollar sus habilidades sociales. Para ello, Bienestar Social aportará 38.500 euros. Se podrá llegar a un colectivo de 200 mujeres.
Otro de los proyectos es un campo de trabajo dedicado a niños de entre 4 y 14 años que residen en el Monte María Cristina y en los barrios cercanos. El objetivo es desarrollar actividades con ellos y evitar que continúen en la situación de exclusión social de sus familias. Para ello, habrá una inversión de 6.200 euros. Con este presupuesto se podrá atender a 300 niños. Se contará con 40 voluntarios y se realizarán todo tipo de iniciativas, desde teatro a deportes, informática y apoyo escolar.
El tercer programa que se firmó ayer entre esta congregación y la consejería es sobre ayudas sociales. Se trata de atender las necesidades básicas de las familias que no tienen recursos económicos suficientes de forma puntual, como el abono de recibos de la luz o el agua, el pago de recetas médicas o la compra de material escolar. Para este proyecto, las hermanas de María Inmaculada contarán con una aportación de 50.000 euros.
Por último, se llevará a cabo un programa de formación para mujeres en riesgo de exclusión social. Tratará sobre higiene, primeros auxilios y economía doméstica. Se destinará un presupuesto de 19.400 euros.
El Boletín Oficial de Melilla (BOME) publicó ayer que un total de 30 personas recibirán ayudas para la compra de alimentos sin gluten. El total del presupuesto que destina Bienestar Social a estas subvenciones es de 15.620 euros. Las familias que más dinero reciben tienen al menos dos miembros con celiaquía, una intolerancia que le impide tomar la mayor parte de los cereales y sus derivados. Estas personas no toleran el gluten, que es una proteína que está en la mayoría de esos alimentos, a excepción del maíz y el arroz. El único tratamiento que pueden hacer es la dieta excluyendo todos los cereales, menos el maíz y el arroz, y esos productos son hasta tres veces más caros. También se publica en el BOME que se han rechazado 40 solicitudes, la mayoría por haber superado los ingresos que se habían establecido.
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