El portavoz del Grupo Popular en la Cámara Alta califica como “desagradables” los últimos incidentes y señala que la solución pasa por negociar con el Gobierno de Rabat. La primera parada del portavoz del Grupo Popular en el Senado, José Manuel Barreiro, al llegar ayer a Melilla fue el paso de Beni Enzar. Horas después, en rueda de prensa, daba a conocer a los medios de comunicación su opinión sobre la casuística que presenta este puesto fronterizo, el que mayor tránsito de personas y vehículos registra a diario.
En opinión del dirigente popular, los problemas que últimamente se han detectado en la frontera, principalmente el lanzamiento de piedras y otros objetos a la Policía Nacional desde ‘tierra de nadie’, debe solucionarse debatiendo con el Ejecutivo de Marruecos, al que definió como “un Gobierno amigo”.
Barreiro señaló que el Grupo Popular no puede aprobar los acontecimientos que han tenido lugar en Beni Enzar, los cuales tildó de “desagradables” .
Asimismo, señaló que el debate parlamentario sobre la problemática fronteriza debería ser abordado “de manera sosegada y minuciosa” en la Cámara Alta. “Siempre se ha definido al Senado como un instrumento de segunda lectura o de reflexión. En este sentido, creo que dicha problemática podría ser estudiada de manera profunda para buscar alguna solución al respecto”, añadió el senador popular.
No obstante, Barreiro insistió en que la clave está en las negociaciones y las buenas relaciones diplomáticas con Rabat. “Somos dos países amigos, vecinos y con una larga historia en común. No hay razones para que tengamos conflictos”, terció. “Hay que buscar fórmulas, pues existen, y trasladar a Marruecos esta preocupación”.
Encuentro con Rajoy
Por otro lado, el portavoz en el Senado recordó que hace dos semanas que el presidente del Ejecutivo autonómico, Juan José Imbroda, se reunió con el máximo dirigente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y que en este encuentro le expuso la situación que se vive en los pasos fronterizos que separan Melilla de Marruecos.
“El presidente Rajoy conoce qué es lo que ocurre y se están tomando las medidas oportunas al respecto para ayudar a Melilla en lo que sea necesario”, añadió.
En este sentido, Barreiro no dudó en poner al Grupo Popular “al servicio de los habitantes de la ciudad autónoma” para servir como correa de transmisión entre ambas administraciones.
“La visita que he realizado a Melilla tiene como objeto conocer de manera próxima y cercana cuáles son sus problemas para luego darlos a conocer en la Cámara Alta y buscar soluciones”, aseguró a los medios de comunicación.
“Desde el PP, debemos dar respuesta a estas situaciones como corresponde”, añadió. Así pues, insistió en que está “al servicio de los melillenses y sus representantes” para poner punto y final a los problemas en la frontera.