El número de entradas en patera de inmigrantes magrebíes y subsaharianos en España se ha reducido en un 30%, según afirmó ayer el comisario general de Extranjería y Fronteras, Emilio Baos, en una conferencia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde intervino en el curso ‘Mitos y realidades de la extranjería en España’ para hablar de las líneas estratégicas nacionales en esta materia.
Pese al descenso, Emilio Baos subrayó que las llegadas a través de las vallas y los puestos fronterizos que hay en las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta se incrementaron en otro 30%.
En sus palabras, una de las líneas estratégicas para combatir la inmigración ilegal es la mejora de la seguridad y el control de las fronteras, con colaboración con otros organismos, como la Secretaría de Inmigración y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Asimismo, Baos incidió en el papel de la tecnología, porque “no se puede hacer nada sin un impulso tecnológico de primer orden”, y habló de las “fronteras inteligentes”, un concepto “decisivo” en el ámbito europeo.
Por otro lado, consideró que que “el verdadero reto” para modernizar y mejorar procedimientos e infraestructuras en este campo está en “sacar dinero a Europa” en este momento de crisis para abordar proyectos “imprescindibles”.
Un conocido de Melilla
El comisario de Extranjería conoce a la perfección cuál es la realidad de Melilla, pues ha visitado la ciudad autónoma y sus fronteras en varias ocasiones. La última vez que estuvo aquí fue en agosto del año pasado.
Aprovechó su paso por Melilla para inspeccionar las infraestructuras de Beni Enzar y comentó con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aspectos relativos a la seguridad, la fluidez del tráfico rodado y las entradas de inmigrantes, así como las agresiones sufridas por policías y guardias civiles en aquel entonces.