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En enero eran 328 los pequeños y actualmente hay 250 en este programa de ayuda de la entidad
Cada semana 250 niños de nuestra ciudad se benefician del programa ‘Desayunos solidarios’ de Cruz Roja desde que en septiembre comenzó de nuevo dicha iniciativa. Es un número elevado, pero menor que hace varios meses. En concreto, de enero a junio había 328 pequeños en este proyecto, que permite a las familias con menos recursos contar con zumos y dulces que sus hijos puedan llevar al colegio.
Desde la ONG aseguran que la situación económica ha mejorado para algunos padres y eso lleva a que se reduzca el número de demandantes de estos alimentos.
Reparto de los ‘desayunos’
Todos los jueves y viernes, las familias recogen en la sede de Cruz Roja el paquete de zumos y magdalenas o galletas, el producto que haya conseguido en la entidad. Esta iniciativa comenzó con la llegada de la crisis a la ciudad viendo la necesidad de algunos padres que no tenían dinero suficiente para costear varias comidas al día para sus hijos.
Pero, ¿cuál es el perfil de los beneficiarios de ‘Desayunos solidarios’? Esta institución explica que las familias tienen unas “carencias enormes”, no sólo a nivel económico, sino también en el ámbito social y personal.
Cruz Roja destaca que muchos de los usuarios del programa cuentan con el dinero justo para pagar el alquiler de la vivienda y algún recibo que otro, como el de la luz. Por ello, necesitan el respaldo de esta entidad para contar con el desayuno para sus hijos.
La situación familiar de los niños que forman parte del programa es muy dispar. Hay madres separadas y también pequeños que cuentan con ambos padres, pero que no tienen un trabajo estable que les dé seguridad económica.
La mayoría no cuenta con ayudas de la Administración local o nacional, en algunos casos porque se les ha acabado el tiempo para ser beneficiario de ellas y en otros porque no cumplen con requisitos que exigen los Servicios Sociales, como los tres años de residencia.
Tampoco se ven respaldados por sus propias familias, lo que dificulta, por ejemplo, que puedan dejar a sus hijos con alguien de confianza mientras trabajan, subraya Cruz Roja. Asimismo, la escasa formación de estos adultos no favorece que puedan encontrar un empleo.
Banco de Alimentos
El programa de ‘Desayunos solidarios’ no es la única iniciativa de ayuda directa a las familias. Cuenta también con el proyecto del Banco de Alimentos. En este sentido, desde el 1 de este mes hasta el 27 se están repartiendo 14.375 kilos de productos a 5.768 beneficiarios. Se trata de la segunda fase de este reparto, en el que se están entregando judías verdes, fruta y atún en conserva, tomate frito, leche, arroz, lentejas, pasta, galletas, papillas, potitos y aceite de oliva, entre otros.
No obstante, no es Cruz Roja quien hace esta entrega a las familias melillenses. Separa en lotes los alimentos y son ocho ONG y entidades colaboradoras las que luego hacen este reparto más concreto a los usuarios.
Entre ellas están las hermanas de María Inmaculada, que realizan esta labor en el barrio del Monte María Cristina, la Conferencia Virgen de la Luz, la entidad Red Madre y la Mezquita de la Misericordia. Son estas asociaciones e instituciones las que conocen la realidad de cada casa en la que entregan los productos que llegan de la Unión Europea. Cuentan con voluntarios que hacen informes sobre la situación económica y social de los beneficiarios y también observan que no haya ‘pícaros’ que sean usuarios de otros bancos de alimentos para que la ayuda llegue al mayor número de familias necesitadas.