Ventura afirma que muchos usuarios se van a otros lugares donde reciben el apoyo de familiares.
El número de solicitudes de ayuda del comedor social San Francisco se ha reducido este mes de julio. La institución ha pasado de dar 1.200 comidas diarias a 1.000. Así lo explicó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, en su visita al centro con motivo del Día de los Abuelos.
Ventura resaltó que una gran parte de las comidas que se distribuyen a través de este comedor son para familias en riesgo de exclusión social, así como hay otras se destinan a la ayuda a domicilio para las personas mayores.
El consejero reconoció que en verano suele bajar “un poco” la demanda del comedor social. Sin embargo, la reducción es de 200 usuarios menos. Por ello, apuntó algunas familias aprovecharán que sus hijos han terminado las clases para ir a otros lugares y estar con allegados y que les prestan su apoyo económico.
El comedor San Francisco es mucho más que un lugar donde recoger comida por parte de los ciudadanos en riesgo de exclusión. Se trata de un centro que acoge durante el día a personas mayores ofreciéndoles todo tipo de actividades adaptadas. De esta forma, la institución cuenta con clases de alfabetización y manualidades, así como con otro tipo de talleres. Además, los mayores que forman parte de esta gran familia participan todos los años en los cursos organizados por la Ciudad, como son las Cruces de Mayo o el Belén.
La Consejería anunció que este año se incrementaban las ayudas sociales un 10% respecto al 2015 con el objetivo de cubrir las necesidades de los ciudadanos con menos recursos económicos.