Noticias

Bachakumbé reducirá sus alumnos un 75%: “Nos sentimos olvidados”

Los melillenses Juan José Martínez y Belén Ríos son bailarines profesionales y en lugar de salir fuera a ganarse la vida, hace ocho años que apostaron por Melilla y establecieron aquí su negocio. Crearon la Escuela de Baile Bachakumbé con mucho sacrificio y ahora sienten que todo este esfuerzo no ha servido para nada. Tendrán que reducir un 75% el número de alumnos de la escuela y no salen las cuentas. Pero, sobre todo, lamentan que nadie de las administraciones públicas se haya puesto en contacto con ellos para ver cómo están. Son cultura y deporte y no aparecen ni si quiera en el decreto de nueva normalidad. Han tenido que crear su propio protocolo de seguridad. “Nos sentimos olvidados”, aseguran.

Martínez explicó a El Faro que la escuela abrirá el 1 de julio con todas las medidas de seguridad y que van a extremar la limpieza en la academia. De hecho, a pesar de estar más de tres meses cerrados y pasando momentos “muy duros”, han hecho una inversión y han comprado una máquina que limpiará tras cada clase. También han marcado en el suelo donde estará cada pareja de baile y se han establecido recorridos de entrada y salida para evitar que coincidan los alumnos. “No vamos a escatimar ni un euro ni ningún esfuerzo en garantizar la seguridad de todos”, aseveró añadiendo que no habrá rotaciones de personas al bailar y los que no tienen pareja, no van a poder incorporarse aún. La mascarilla será obligatoria.

También han comprado litros y litros de hidrogel y han instalado un dispensador automático para que los bailarines se laven las manos conforme entran en la academia. Y a cambio, pues no han recibido ni una llamada de interés por parte de las autoridades.

Son una escuela privada y no reciben ninguna subvención y se preguntan si es que esto les deja fuera del circuito del mundo cultural melillense. Tampoco desde Deportes o Salud Pública han recibido una llamada para ver cómo van o si tienen dudas sobre cómo aplicar un protocolo.

No cuenta ni en la cultura ni el deporte de la ciudad y se preguntan ahora para qué tanto esfuerzo en estos ocho años de su vida. Eligieron quedarse en Melilla y formarse para dar clases en su ciudad. Pero ahora no saben si van a tener que cerrar e ir a otra ciudad a buscar su futuro.

Martínez aseveró que van a seguir luchando y esforzándose por sus alumnos, pero remarcó que es “muy difícil vivir de la cultura” en Melilla.

No hay ninguna otra escuela de baile privada en la ciudad y solo está la pública, la Escuela de Danza Ciudad de Melilla, que no abrirá sus puertas hasta septiembre. Tienen más margen de actuación y de ver cómo se adaptan. Pero en Bachakumbé ya no pueden seguir cerrados. Sus directores viven de esto y tienen que abrir sus puertas.

No obstante, no saben durante cuánto tiempo podrán estar así. Su gremio está “en peligro” y se sienten solos en este camino que de la ‘nueva normalidad’.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

1 mes hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

3 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

4 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

4 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

4 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

4 meses hace