Francisco Narváez y Laura Segura completan el equipo que presenta con un proyecto de “unidad” frente a la tensión identitaria y de recuperar la confianza de los melillenses.
Entre los dos posibles candidatos a suceder a Dionisio Muñoz al frente de la Secretaría General del Partido Socialista de Melilla, Amin Azmani movió ficha ayer y presentó públicamente su candidatura respaldado por Celia Sarompas, Francisco Narváez, Laura Segura y Julio Bassets. “Quiero cambiar y mejorar el PSOE, para cambiar y mejorar Melilla”, afirmó con rotundidad y así resumió el espíritu con el que concurrirá al 12º Congreso Regional del PSOE que se celebrará el primer fin de semana de marzo. Fuentes consultadas por El Faro han confirmado que Gregorio Escobar será otro de los candidatos a suceder a Dionisio Muñoz al frente del PSME, aunque la presentación pública de su candidatura se producirá en los próximos días.
Bajo el lema, “+ socialismo, más partido”, Azmani presenta su candidatura tras meses de conversaciones con militantes, afiliados y con el propio Dionisio Muñoz, quien le ha trasladado al joven socialista “fuerza y muchos ánimos”, mientras que su papel será el de velar por un congreso “libre y objetivo” con una postura “neutral”, afirmó Azmani.
El joven socialista, tras doce años de militancia activa en el PSOE local, ha tomado esta decisión tras las citas electorales celebradas el año pasado y después de un ejercicio de “reflexión y autocrítica”. “La clase política debe cambiar, los partidos políticos deben cambiar y, por tanto, el PSOE de Melilla tiene que cambiar”, aseveró y añadió que ese cambio debe provocar que la formación socialista melillense vuelva a “conectar y recuperar la confianza de miles de ciudadanos melillenses progresistas y socialistas”.
Además, este proceso de cambio debe hacerse, según Azmani, “sin exclusiones ni personalismos”, dado que este proceso es “para regenerar el socialismo melillense, poniendo en valor más que nunca nuestros principios y valores, ponernos al servicio de los ciudadanos frente a la tensión identitaria”.
En su comparecencia, Azmani aseguró que no cree “en la resignación” de un partido “que ha estado a las duras y a las maduras” en Melilla y que “siempre se ha puesto del lado del futuro de la ciudad”.
Por ello, apuntó, que da este paso “sin tutelas de nadie” y con un proyecto “integrador e innovador” y un equipo “intergeneracional con las ideas claras y que se identifican claramente con lo que nos piden los melillenses en la calle”
“Quiero liderar un nuevo rumbo en el PSOE”, recalcó. Un rumbo “que generará confianza y conectará cada vez más con los melillenses”. Entre los retos a los que se enfrentará la formación socialista será la erradicación de las desigualdades sociales, el avance hacia una economía productiva y hacer una ciudad más habitable y respetuosa con nuestro entorno, señaló. “Quiero contar con todos, sin exclusiones. Nadie sobra cuando se trata de mejorar, renovar e innovar en nuestro partido”, razonó Azmani.
Y es que, “los melillenses progresistas piensan que nos merecemos una Melilla mejor que la que se ha estancado en la derecha durante más de dos décadas de gobierno”, dijo el joven socialista y añadió que los ciudadanos “no quieren más despilfarro, más prepotencia, más desigualdad, no quieren más de lo mismo por la misma clase política manejada por quienes se han acomodado en el poder desde hace más de 20 años”.
Asumir estas inquietudes y superar las dificultades, sin embargo, “no es tarea fácil con un PP absoluto en el poder y regresivo en la gestión”, reconoció, y, como ejemplo, se refirió a la reforma laboral “que va a desproteger a quienes todavía tienen empleo y a catapultar en el paro a quienes piden una oportunidad para salir adelante”.
Por ello, adelantó que, de ser elegido secretario general de los socialistas melillenses, una de sus prioridades será convocar una Mesa de Diálogo Económico y Social con los comerciantes, autónomos, emprendedores, agentes sociales y económicos para analizar de primera mano los efectos de la reforma laboral y las perspectivas económicas en Melilla.
Alianzas “no entendidas”
El ya candidato hizo un repaso a las alianzas que el PSOE ha llevado a cabo en las últimas dos décadas, con pactos con partidos como el PP, CpM o el PIM. “Cada pacto electoral ha sido un paso adelante pero, a medio y largo plazo, ha supuesto un retroceso político importante porque los melillenses no los han respaldado”, argumentó. Por ello, dejó claro su compromiso de “construir de forma clara nuestra alternativa de gobierno progresista, desde la oposición responsable, sin pactos electorales”, y “garantizando nuestra independencia política con respecto a los demás partidos y, en coalición, solamente, con la sociedad melillense y sus movimientos sociales”.