El líder de la organización juvenil socialista se defiende “de quienes ya nos han querido juzgar” y advierte que “los falsos testimonios tiene graves consecuencias”.
El secretario general de Juventudes Socialistas de Melilla (JSME), Amín Azmani, ofreció ayer una rueda de prensa para señalar su inocencia y la de la organización que dirige en el proceso que se sigue actualmente por el Juzgado nº 4 de Melilla sobre un supuesto delito de fraude electoral cometido en las elecciones general de 2008, relacionado con la compra de votos por correo a cambio de puestos de trabajo. Según afirmó en “los 80 años de historia de la organización juvenil, que cumplimos este año, jamás se ha trasgredido el orden y la ley, máxime cuando nuestra trayectoria histórica y labor diaria se ciñe a luchar por los intereses de los ciudadanos melillenses, en particular de los 18.000 jóvenes melillenses y por combatir cualquier actitud extremista y antidemocrática en Melilla”.
Según Azmani, estas actitudes “están muy presentes en el seno del Gobierno de la ciudad, con condenas firmes por vulnerar los derechos democráticos y con sendos ejemplos de cómo, este Gobierno persigue a todo aquel que no opine igual o no acate las directrices impuestas desde la calle Roberto Cano o de las dependencias del Ejecutivo de Imbroda”.
Si embargo, si confirmó que había acudido a la citación del juez, en calidad de imputado, aunque “hemos salido del juzgado como hemos entrado” –en referencia a él y al secretario de Organización de la formación juvenil, Sergio Martínez–.
Azmani criticó “que se nos haya pretendido juzgar, públicamente, atentado a nuestra imagen, a nuestro honor y a la presunción de inocencia a la que todo ciudadano tiene derecho”, en lo que calificó como “una persecución en toda regla” y una “clara maniobra política”.
“Se cree el ladrón que todos son de su condición”, afirmó en otro momento de su rueda de prensa el secretario general de JSME, a la vez que subrayó que “no vamos a permitir, bajo ningún concepto, que se ponga en tela de juicio la honradez, la honestidad, el sacrificio por los demás y el juego limpio que hemos ejercicio los jóvenes socialistas en el ejercicio de nuestras responsabilidades políticas y sociales”.
Campaña electoral
Por último, Azmani defendió que los socialistas acudirán a la próxima convocatoria electoral, “con firmeza, determinación, convicción y máximo respeto a las reglas de juego” y aseguró que “no fuimos nosotros quienes falsificamos solicitudes de votos por correo ni quienes utilizamos vales de alimentos para manejar las necesidades básicas de muchos melillenses ni los que ejercemos la censura y la persecución política en esta ciudad”. Así, acusó al Gobierno de Imbroda, al PP y a sus “testaferros en este proceso”, de ser quienes “han irrumpido en el proceso y en la campaña electoral con persecuciones, insinuaciones, acusaciones y llamadas a la crispación y convulsión”.
Declaraciones de Nordin e Ikram
Respecto de las declaraciones efectuadas por Ikram Aanan y Nordin Abdel-lah Chadli, dos de los inculpados en esta causa por presunto fraude electoral, Azmani dijo que “rechazan todas y cada una” de sus afirmaciones y les advirtió tanto a la exmilitante de JSME, como al otro “testaferro”, Chadli, que según indicó “se marcharon voluntariamente por su vergonzosa actitud y falta de ética, que levantar falso testimonio no es gratuito ni va a quedar impune y que está claramente tipificado en el código penal con sanciones severas”.
Para Azmani, el “rencor y el asesoramiento de otros les están guiando por esa senda política”, que puede tener “graves” consecuencias “si se establece vinculación entre altos dirigentes de la Ciudad, pues estamos hablando de supuestas prebendas a las que se han prestado estos denunciantes para participar en este proceso”, concluyó.