A pocas horas para que se celebre el Sorteo del Niño, las administraciones de Melilla están más llenas de lo habitual. El Faro ha hablado con Aurora, propietaria de la administración de Cándido Lobera, que ha explicado a este diario que los melillenses son muy de dejar para última hora las compras de sus boletos para este y todos los sorteos.
El viernes a estas hora ya habrá un ganador de los 200.000 euros del premio más alto y los melillenses quieren ser ese afortunado. Aunque Melilla es una de las ciudades donde menos lotería del Niño se vende, según publica Efe, bien es cierto que durante este jueves El Faro ha sido testigo de que se están vendiendo décimos y hay buen ambiente en las administraciones. Prueba de ello es la de Cándido Lobera donde a penas les quedan ya cuatro números distintos.
La más vendida sin duda ha sido la terminación en 13, seguido de los números finalizados en 7. "Yo veo las ventas un poco flojas", comentó a este diario la propietaria de la administración. Aún así, la lotera aseguró estar contenta con las ventas.
Una melillense que ya lleva su décimo es María Jesús. Ella, aunque el sorteo no se celebre hasta el 6 de enero, sabe un día antes que no le va a tocar. No tiene mucha fe de que así sea. Aún así ella ha optado por la terminación en 86.
Este sorteo que se celebra en Navidad junto con el Gordo guarda ciertas diferencias con este último, explicó Aurora. Para el Sorteo del Niño se suelen traer menos números ya que el periodo de ventas es mucho más corto y además hay menos demanda, a pesar de la creencia popular de que en este sorteo se reparten más premios.
Es lo que opina Mailo. Esta melillense confesó no haber comprado ningún décimo de la Lotería del Niño como sí hizo con el Gordo. "Es la que debería comprar porque es la que más toca", insistió, a pesar de que no tiene pensamiento de comprar ninguno.
Quien no sabe si comprará o no finalmente es Juan Enrique, un melillense que está un poco decepcionado de que no le haya tocado nada en el Sorteo Extraordinario de la Navidad en el que sí llevaba bastantes décimos. Probablemente sea uno de los ciudadanos que espere a última hora para comprar lotería.
A pesar de que las colas se forman en momentos puntuales, Aurora señaló a El Faro que el bullicio de clientes se espera a últimas horas del día, ya que por la mañana se suelen hacer las últimas compras de los regalos de Navidad. El Faro puede dar fe de ello. La tónica general en las calles del centro en este día previo a la Noche de Reyes era de cientos de personas cargadas con bolsas de las principales tiendas.