“Aunque lleves 70 años con una persona no terminas nunca de conocerla”

Ángel Luis Yusta y Tania Ballester regresan a Melilla con una nueva comedia en la que la vida en pareja es la protagonista l Cumplen juntos 33 años subidos a los escenarios.
Cumplir 33 años es llegar a una cifra redonda. Es alcanzar la madurez, pero sin dejar de ser joven y eso es lo que les pasa a Ángel Luis Yusta y a Tania Ballester. Estos dos actores llevan ‘toda una vida’ dedicada al teatro, en concreto, a la comedia de calidad y de autores españoles. Cumplen 33 años juntos y por eso han creado esta función llamada ‘Toda una vida’. Con esta obra demuestran que son maduros, que están en la plenitud de sus carreras con muchas experiencias a la espalda que avalan su calidad como actores. Todo esto sin perder una pizca del amor y la devoción por el teatro con los que comenzaron hace muchos años en los escenarios.
Yusta explica a El Faro que la crisis ha provocado que los teatros locales de ciudades pequeñas dejen de hacer una programación. Esto lleva a que los amantes de los escenarios viajen hasta Madrid para ver una buena obra teatral. Es lo mismo que ocurría hace 30 años, señala este actor y director de ‘Toda una vida’. También asegura que aunque llenes un teatro, con el precio que tienen algunas entradas no se consigue muchas veces recuperar la inversión. Esto se debe a que paga el 10% de autores, el 21% de IVA, el 10% de venta anticipada y otro 10% si se cuenta con un representante de zona, con lo que la compañía acaba pagando entre un 48 y 54% de tasas.
–¿‘Toda una vida’ será mucho más que una comedia delirante para usted?
–Sí. Es uno de los puntos culminantes de nuestra carrera. Cumplir 33 años es un número muy redondo. Fue en 1979 cuando Tania y yo decidimos dejar la compañía de teatro en la que actuábamos para montar la nuestra. En aquellos tiempos las infraestructuras no eran las actuales. Trabajamos en los peores y en los mejores sitios. En el 79 nos apoyó mucha gente que nos animó a emprender esta aventura. Nos dijeron que o lo hacíamos con 20 años o no lo hacíamos nunca. Y por eso hemos decidido hacer esta obra compleja en la que se narra la historia de una pareja desde su juventud hasta su vejez.
–¿Es una recopilación de características que aparecen en las obras que lleváis representando estos años?
–Siempre hemos hecho teatro contemporáneo y español, como el Mihura o Jardiel. Hace cuatro años que me rondaba por la cabeza crear una obra en forma de homenaje a estos autores y descartar algunas características de cada uno. Esto se une a que quería contar una historia cronológica, en este caso la vida de una pareja a lo largo de 70 años. Por eso, en las escenas se hacen giños a cada autor. Cada broma o gag tiene algo de homenaje a estos dramaturgos, pues en una hay rapidez, en otra  ingenio, en otra es el absurdo lo que predomina.
–¿Ha sido complicado construir este texto? Recoger todas las características de los autores que han marcado la trayectoria de esta compañía y además, narrar la vida de un matrimonio sin caer en lo vulgar no puede ser sencillo.
–Confieso que ha sido complicado. Mi idea era que el público viera una comedia con sentido, que pudiera ver la evolución de los personajes y que hay una unión en la historia. También deseaba que los personajes mantuvieran su esencia desde el principio al final. La primera de las escenas es el matrimonio contando por separado cómo se conocieron y evidentemente, no tienen nada que ver las dos versiones. Luego es el espectador el que tiene que decidir con cuál se queda.
–¿Cómo son los personajes?
–Ella es una mujer que tiene paciencia y es capaz de aguantar todo por su marido, que sabe lo que hace a sus espaldas. Él es más simpático, pero a la vez más canalla. Es un pirata. Ellos narran sus ventajas como pareja y sus inconvenientes, así como sus riñas. Y la conclusión es que aunque lleves 70 años con una persona no terminas nunca de conocerla. Pasan por varias fases en las que ella y el desean divorciarse, pero al final no lo hacen porque se han acomodado, que es lo les pasa a muchas parejas. En realidad, no quieren estar solos.  
–¿Escogió una comedia porque es lo que demanda la gente en estos años de crisis?
–No. Desde 1979 llevamos haciendo comedia. Además, no entramos en el tema de la crisis en la obra. Nunca hemos hablado de polémicas en las representaciones. La política siempre la he dejado fuera del mi  mundo profesional.  
–¿Cuál es el secreto del éxito de la compañía?
–Creo que la clave ha sido hacer la misma función en Madrid capital que en un pueblo de cualquier comunidad. Hemos estado en muchos lugares en los que hace años se hacían las representaciones en los frontones o en las casas de cultura. Siempre hemos buscado que la gente se lleve un buen rato. Nuestra garantía es ofrecer un teatro de humor de calidad.
–Cuando creó la compañía en el 79, ¿ el teatro español ya estaba en medio de una crisis?
–Cuando en 1979 creamos la compañía la palabra subvención no existía. Esto de que ahora el 90% de las salas de cultura sean públicas no existía. Antes ibas a los sitios y te jugabas el dinero con los empresarios que gestionaban estos espacios. Según te fuera la representación y el montaje, se ganaba puntos frente al empresario que podría mejorar las fechas que te ofrecía para las siguientes representaciones. Luego esto ha ido desapareciendo. Los políticos vieron una fuente de votos en la adquisición de los teatros y redujeron el precio de las entradas e incluso ofrecían las funciones gratuitas para todo el mundo, lo que perjudicó a las empresas privadas que funcionaban por otro lado. Esto ha provocado que al final, no queden empresarios propietarios de teatros y que los actores y las compañías dependan de los políticos. Además, ahora con la crisis los teatros públicos no pueden hacer una programación porque no tienen dinero. La solución sería que estos espacios vuelvan a ser gestionados por manos privadas. Lo que no puede ser bajo ningún concepto es que el teatro sea político. Y sigo sin creer en las subvenciones. El arte no puede depender de la política.
–¿Con qué se queda tras tantos años sobre el escenario?
–Con haber ido a más de 3.000 municipios de España. Esto es posible porque al principio la compañía llegaba a hacer hasta tres funciones en un día y hemos estado hasta seis meses de gira sin parar.

Comedia
‘Toda una vida’. Se trata de una obra escrita por Ángel Luis Yusta en la que se hace un homenaje a los 33 años de vida de la compañía teatral que compone con la actriz Tania Ballester.
Actores
Con gran recorrido. Ángel Yusta y Tania Ballester comenzaron en el teatro de jóvenes y se han mantenido como pareja teatral desde hace 33 años.
Entradas
Desde 10 a 12 euros. Las entradas ya están a la venta en la taquilla del teatro Kursaal o a través de Internet.
Función
11 de enero. Sólo se cuenta esta vez con una representación que será el sábado a las 21:00 horas.