La jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer, Laura Segura, ha hecho balance de la situación de la Violencia de Género en Melilla, fundamentalmente durante el primer y segundo trimestre del año 2023.
Así, tal y como ha explicado, en cuanto a las denuncias por violencia de género, el primer trimestre de 2023 se cerró con 66 denuncias, con un aumento del 22,22% con respecto al mismo periodo del año anterior, (54 denuncias).
El segundo trimestre se registraron 75 denuncias, lo que supone un incremento del 7,14% frente al segundo trimestre de 2022 (70 denuncias).
Por meses, marzo fue el mes donde se interpusieron más denuncias por violencia de género. En total, 27. La distribución anual es la siguiente: 17 en enero, 22 en febrero, 27 en marzo, 24 en abril, 25 mayo y 26 en junio. En lo que va de de este mes hay registradas 18 denuncias.
En cuanto al análisis del uso de los servicios estatales existentes en violencia de género en la ciudad de Melilla, Segura ha señalado que desde la puesta en marcha del Servicio Telefónico 016 de información y asesoramiento jurídico en materia de violencia de género en septiembre de 2007 y hasta el 31 de mayo de este año, se han recibido en Melilla 1.906 llamadas pertinentes.
Desde el 1 de enero y hasta el 31 de mayo se han recibido 45 llamadas frente a las 68 llamadas registradas en el mismo período del año 2022. Siendo el 77,7% de las llamadas realizadas por la propia usuaria -35 llamadas- y el 22,22% -10 llamadas- por familiares o personas allegadas.
Se cierra así, el primer trimestre con 22 llamadas al 016, frente a 42 llamadas que se recibieron en el mismo periodo del año 2022, lo que supone un descenso del 47,62%.
En el mes de abril se registraron 8 llamadas frente a las 6 llamadas que se registraron en el mismo periodo del año pasado y en el mes de mayo 15, siendo 20 las llamadas registradas en mayo de 2022.
En cuanto al número usuarias del Servicio telefónico de atención y protección para víctimas de violencia de género (ATENPRO), Segura ha indicado que en el mes de enero de este año eran 18 las usuarias dadas de alta; en febrero 17, en marzo 14, en abril 14 y 13 en mayo.
En lo que respecta a los casos activos en VioGén, la responsable de la Unidad ha expuesto que los casos activos en enero fueron 198, en febrero 203, en marzo 210, en abril 212, en mayo 221y en junio 219.
“A los 219 casos activos en el Sistema VioGén en Melilla a 30 de junio del 2023, hay que sumar los 2.103 casos inactivados desde 2007 hasta esta fecha, lo que hace un total de 2.322 casos totales y 2.161 víctimas totales en nuestra ciudad desde 2007 hasta la actualidad”, ha contabilizado.
En lo que respecta a la distribución por niveles de riesgo, son 112 los casos activos de riesgo no apreciado; 85 de riego bajo; 20 de riesgo medio y 2 casos de riesgo alto.
Con respecto a los casos activos habría 140 con menores de los cuales 29 estarían en situación de vulnerabilidad y 12 casos de especial relevancia.
“En el momento actual, tenemos 213 casos en activos y un caso de riesgo alto, 7 son casos asignados al Equipo de Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil, siendo los riesgos en su mayoría medio, bajo y no apreciado, y ninguno en el CETI”, ha apuntado.
En el capítulo de mujeres con protección policial, Segura ha indicado que en el mes de enero han sido 108 las mujeres que han tenido esta protección; en febrero 103, en marzo 102, en abril 103 y en mayo 110 mujeres.
Y en lo que respecta al número de órdenes de protección y medidas por violencia de género, los datos ofrecidos por la responsable de la Unidad implican que, desde enero a diciembre de 2022 hay un total de 84 órdenes incoadas, siendo de estas 76 adoptadas y 8 denegadas.
Sobre el número de internos que han cumplido condena en centros penitenciarios con delitos de violencia de género, la evolución de internos por meses en este año ha sido la siguiente: 12 en enero, 14 en febrero, 15 en marzo, 15 en abril y 12 en mayo.
En lo que se refiere a las concesiones de autorización de residencia temporal y trabajo de mujeres extranjeras víctimas de violencia de género por año de resolución, en el primer trimestre de este año se han concedido 5 autorizaciones de residencia temporal, 3 en abril y 2 en mayo, es decir, total 10 autorizaciones hasta la fecha.
Segura ha destacado que, en Melilla, no se registran víctimas mortales por violencia de género desde el 2016, siendo 5 mujeres asesinadas en la ciudad desde el año 2005.
A día de hoy en nuestro país son 1.212 las mujeres asesinadas por violencia de género desde que tenemos datos oficiales, este año han sido asesinadas 28 mujeres por sus parejas o ex parejas y son 33 los menores huérfanos y huérfanas por violencia de género. Y una menor víctima mortal, asesinada junto a su madre.
“Unas cifras terribles e inasumibles que ponen de manifiesto que la violencia de género podría considerarse como el principal problema social que tenemos en la actualidad”, ha subrayado al tiempo que ha recordado que la mayor parte de la de la violencia de género sigue escondida y no se denuncia, ya que se sitúa en torno al 78%.
Y todo ello a pesar de que estos datos solo hacen referencia a la violencia que se ejerce en el ámbito de la pareja o expareja, siendo la realidad de la violencia de género mucho mayor, si se tiene en cuenta el resto de las violencias que se ejercen sobre las mujeres, tales como la violencia sexual, trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, explotación sexual, prostitución, matrimonios forzados, mutilación genital femenina, etc.
La responsable de la Unidad ha hecho hincapié en que “frente a cada intento de desinformación y confusión encontrarán un punto violeta y un espacio seguro para las víctimas; que ante la censura y el pin parental encontrarán escuelas coeducadoras y que, ante la misoginia, el machismo e intentos de retroceder, van encontrar, como un muro, al feminismo y a las políticas feministas y las políticas de igualdad”.
Y es que Segura ha dejado claro que “no podemos permitirnos paradas ni retrocesos” en el ámbito de la igualdad real ni en la lucha contra la violencia machista. “Solo podemos avanzar y hacerlo con un único objetivo, que la desigualdad que alimenta la violencia de género desaparezca de nuestra sociedad”, ha subrayado.
Por ello, ha hecho un llamamiento a toda la ciudadanía “para contrarrestar desde todos los ámbitos y de forma unánime el discurso negacionista que pone en riesgo los avances alcanzados, discursos cómplices que perpetúan las violencias machistas y que hacen peligrar la libertad, la integridad y la vida de las mujeres”. Porque, ha agregado, “fomentan el miedo, la vergüenza y la culpa en las víctimas, haciendo más pequeñas las puertas de salida de la violencia”.
En este sentido Segura ha incidido en que hay un reto clave: la ruptura del silencio ante esta violencia y el fin de la impunidad de los que la ejercen. Un reto, ha añadido, “de toda la sociedad, para que el peso de las denuncias no siga recayendo sobre las víctimas”.
La Jefa de la Unidad ha destacado la importancia de seguir consolidando cada uno de los logros alcanzados en igualdad y en la lucha contra la violencia de género y, a su vez, seguir avanzando para acabar con todas cada una de las violencias machistas, “violencias que sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujeres y para la erradicación de la desigualdad, cuya expresión más terrible es la violencia de género”.
En este sentido ha hecho hincapié en la necesidad de percibir esta violencia como una violencia estructural “que se basa en las desigualdades que nos atraviesan y que es una de las manifestaciones más crueles de subordinación y de desequilibrio en las relaciones de poder entre hombres y mujeres”.
Por ello, ha asegurado que “debemos y vamos a seguir trabajando en la mejora de los mecanismos de detección y sobre todo en la prevención desde la educación en igualdad en los centros educativos, desde las edades más tempranas, porque la educación en igualdad salva vidas”.
Laura Segura ha insistido en que es indispensable la coordinación y actuación de todas las instituciones, administraciones, entidades, organismos con el compromiso único de la construcción de una sociedad igualitaria y libre de violencia contra las mujeres. “Es clave la atención y el acompañamiento a las mujeres que están sufriendo violencia, darles alternativas para que puedan sentirse protegidas, seguras y con fuerza para romper con el círculo o la escalera de la violencia”, ha argumentado.
Y es que Segura ha reconocido que “estamos viendo peligrar derechos y libertades de las mujeres que estaban garantizados”, dado que “asistimos al cuestionamiento, e incluso, a la propuesta de derogación de la Ley integral contra la violencia de género, una ley pionera que consiguió sacar de los hogares y del silencio la violencia que las mujeres sufrían en sus propias casas”.
Una Ley, ha agregado, “que ha permitido establecer medidas de protección integral y para prevenir, sancionar y erradicar esta violencia, así como prestar asistencia a las mujeres y a sus hijos e hijas”.
“Asistimos, incluso, a la justificación de maltratadores y al blanqueo de la violencia de género, porque la violencia de género no son divorcios duros, porque es la pérdida de poder por parte de los maltratadores que acaba en violencia en incluso asesinando, porque no es violencia intrafamiliar ni doméstica ya que es el machismo el origen de esta violencia”, ha dejado claro.
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