Calzado afirma que todos los días firma la escolarización de nuevos niños, conforme arreglan la documentación
La cifra de niños sin escolarizar se ha visto aumentada desde que comenzaron las protestas el pasado noviembre. Así lo afirmó a El Faro el presidente de la Asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, quien aseguró que a los 100 menores que iniciaron las concentraciones se han sumado otros 60 que también reclaman una plaza en centros públicos de la ciudad y que, a pesar del ‘limbo’ documental en el que se encuentran, sí que residen en Melilla.
Por su parte, el director provincial del Ministerio de Educación, José Manuel Calzado, sostuvo a este diario que prácticamente “todos los días” firma nuevas órdenes de escolarización, conforme los padres subsanan los errores en la documentación. De hecho, apuntó que desde el inicio del curso han accedido a los colegios unos 200 estudiantes nuevos.
No obstante, Palazón subrayó que éstos deben tratarse de “otros niños”, puesto que él no tiene constancia de ninguna escolarización entre los menores de los que ha dado parte a la Fiscalía en dos escritos diferentes.
Lo que marca el BOE
Sobre los niños a los que se refiere Palazón, con edades comprendidas entre los tres y los 12 años, Calzado lamentó que no podía hacer mucho puesto que la Dirección Provincial se limita a aplicar la normativa. “El Boletín Oficial del Estado (BOE) deja muy claro que para escolarizar a un menor debe acreditarse que reside en la ciudad”, mantuvo. En este sentido, incidió que la tarjeta sanitaria no es un documento válido para la Dirección Provincial, pese a que Prodein insista en que su posesión confirma que los menores viven en Melilla.
Sin padrón o residencia
“El problema es que los padres no tienen padrón, aunque hay madres que incluso nacieron en la ciudad; no los tienen porque no les dejan sacarlo”, manifestó Palazón.
Según expuso, los progenitores están adjuntando a las solicitudes de escolarización de sus hijos documentos muy diversos, como firmas juradas de los propietarios de las viviendas en las que viven las familias; facturas de la luz o la partida de nacimiento.
Sin embargo, Calzado cree que muchos de los menores que quieren acceder a centros de Melilla viven en Marruecos. Al respecto, apuntó que “el principal problema” es el convenio de vecindad de la ciudad con el país vecino, ya que piensa que es lo que genera este tipo de situaciones. Además, el director provincial aseguró que ninguno de los niños habían solicitado plazas antes de iniciar las protestas en noviembre.
Por el contrario, el presidente de Prodein sostuvo que cada vez tiene constancia de más niños que, por culpa de la situación documental en la que están sus padres, no pueden estudiar en colegios de la ciudad, a pesar de ser españoles y nacidos en Melilla. “Estamos informando periódicamente al Defensor del Pueblo”, avisó.