La Asociación de Militares solicitará el hábeas corpus para pedir la puesta en libertad de Bravo. “Lo que se ha hecho con Jorge Bravo es una desviación de poder”. Es lo que piensa Mariano Casado, portavoz de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), que ayer aseguró a El Faro que tienen previsto presentar un recurso de alzada contra la sanción de 31 días de arresto disciplinario impuesta por el Ejército de Tierra a su presidente, Jorge Bravo. Además, solicitará el hábeas corpus (derecho de declarar únicamente ante un juez) para pedir su puesta en libertad.
Asimismo AUME pedirá al Defensor del Pueblo que compruebe la situación en que se encuentra el centro disciplinario en el que cumple condena Jorge Bravo y convocará una concentración frente al Ministerio de Defensa el próximo día 27 de este mes.
Esas acciones las decidió el pasado miércoles por la tarde la junta directiva de AUME, coincidiendo con el ingreso de Jorge Bravo en la base militar de San Pedro, de Colmenar Viejo (Madrid), el centro disciplinario donde deberá permanecer hasta el próximo 3 de mayo por declarar ante la prensa, en calidad de presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles, que si Defensa quiere ahorrar debería empezar por recortar gastos en las celebraciones de fiestas nacionales, aniversarios y festejos de las Fuerzas Armadas.
Según Casado, la sanción impuesta a Jorge Bravo ha sido dictada por “un órgano incompetente” que no tuvo en cuenta que sus declaraciones fueron hechas en calidad de presidente de AUME.
La Asociación Unificada de Militares Españoles presentará el recurso de alzada ante el jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general Jaime Domínguez-Buj, por entender que la Jefatura de Servicio de Información del Ejército de Tierra no tiene competencias para dictar sanciones por falta grave, sólo para las leves.
Asimismo, critican que a Jorge Bravo le aplicaran un reglamento de 1998, que sigue vigente, en lugar de tener en cuenta una ley posterior, de 2011.
Desde AUME están convencidos de que la sanción busca “callar a Jorge Bravo” y si ésta es la intención, la asociación se plantea renunciar a su silla en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.
Casado tiene claro que los 31 días de privación de libertad que le han impuesto al presidente de AUME también pretenden dejar a la Asociación Unificada de Militares Españoles fuera del debate de la Ley de Carrera Militar.