Consideran que retirarlos de la zona supondría “un caos” para el comercio atípico l Reclaman que se consulte a los agentes a la hora de arreglar el paso fronterizo.
Los ‘gorrillas’ que regulan el tránsito del comercio atípico en el Barrio Chino son, a día de hoy, imprescindibles. Ésa es la opinión de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Melilla, que en la jornada de ayer manifestó a El Faro que quitar a estas persona de la frontera supondría “un caos”, tanto para los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como para los porteadores.
Hay que recordar que el pasado martes un efectivo de la Benemérita resultó herido por accidente por un ‘gorrilla’ cuando este se disponía a rajar el fardo de un porteador que se había saltado la cola, con tan mala fortuna que alcanzó al agente en la mano con un arma blanca, provocándole un profundo corte hasta el hueso que requirió 25 puntos de sutura.
Pese a lo ocurrido, la AUGC considera que la presencia de los ‘gorrillas’ resulta ahora mismo fundamental para mantener el orden en el Barrio Chino, principalmente a causa de las “nefastas condiciones” en las que se encuentran mismo esas infraestructuras.
“Hay que tener en cuenta que la frontera es un caos diario”, señalaron desde la asociación. “Sin embargo, si se retira a estas personas, que ordenan el tránsito de porteadores, la situación sería aún peor”, aseguraron. En este sentido, resaltaron que los accesos al Barrio Chino ni siquiera están asfaltados.
Además de suponer un incomodidad para los que hacen cola cargados de mercancías, provoca que se formen “auténticos barrizales” cuando llueve. De hecho, durante el último temporal fue necesario cerrar la frontera durante buena parte de la mañana a causa de que el agua había dejado totalmente anegado este paso fronterizo.
“Los resbalones y las caídas se producen de manera continua”, afirmaron desde la AUGC. Así, abogaron por llevar a cabo una mejora integral de las infraestructuras del Barrio Chino. “Si se llevara a cabo una obra en profundidad sí podríamos empezar a hablar de retirar a los ‘gorrilas’ del lugar, pero ahora mismo resulta completamente imposible”, insistieron.
En resumidas cuentas, lo primero es acondicionar la frontera, porque en las actuales condiciones en las que se encuentra, el trabajo de reordenar el comercio atípico que llevan a cabo los ‘gorrillas’ es necesario, según la AUGC.
Hay que recordar que el miércoles, un día después del incidente en el que resultó herido el guardia civil, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, apuntó que está previsto llevar a cabo mejoras tanto en el Barrio Chino como en el puesto de Farhana, aunque no especificó en qué consistirán exactamente.
Los agentes, los expertos
Sea como fuere, la AUGC considera que para llevar a cabo estos proyectos el Ministerio del Interior debería contar con la opinión de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los que diariamente ven las carencias de estas infraestructuras. “Lo peor de todo es que cuando vayan a hacer alguna obra ni siquiera nos preguntarán. Los policías y guardias civiles son los que están trabajando aquí todos los días y los que saben de primera mano qué elementos fallan”, abundaron.
Así, reclamaron que si se va a llevar a cabo alguna iniciativa de mejora sea “acorde a las auténticas necesidades” que hay en la frontera. “El caso es que llevamos tres años pidiendo que hagan algo para optimizar el Barrio Chino y siempre salen con excusas”, lamentaron.
En la misma línea, apuntaron que la situación con los ‘gorrillas’ se ha convertido “en un problema, pero también en una necesidad”, habida cuenta de que su presencia forma parte “de una cuestión sumamente compleja” que engloba de manera integral el concepto de comercio atípico.
“Estamos hablando del paso diario de cientos de personas que transportan fajos cargados de mercancías por llevarse un par de euros en cada viaje”, señalaron desde la organización de guardias civiles. “Ya no se trata de un comercio atípico, sino de una auténtica operación comercial que se lleva a cabo todos los días sin garantías laborales para los que cargan con las mercancías. Todo ello con el conocimiento y la permisividad de la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma”, señalaron. “Esta actividad mueve muchos euros”, aseveraron.
Así pues, insistieron en que los ‘gorrillas’ son, a día de hoy, necesarios para mantener algo de orden en el Barrio Chino, así como que sería vital llevar a cabo una mejora profunda de estas infraestructuras para plantearse su retirada del lugar. Asimismo, remarcaron que la situación evidencia que son necesarios más agentes de la Benemérita, no sólo en el Barrio Chino, sino en todos los pasos fronterizos que separan Melilla de Marruecos, así como en el vallado.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…