En contestación a la ONG Prodein, afirman que cuando la Guardia Civil intercepta a los subsaharianos los identifican y conducen a la Jefatura de Policía Nacional.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil de Melilla (AUGC) salió en la jornada de ayer al paso de las declaraciones del máximo dirigente de la ONG Prodein, José Palazón, en las que aseguraba que los inmigrantes subsaharianos que entran en la ciudad de manera irregular salían huyendo al poner pie en suelo español por temor a que los agentes de la Benemérita les devuelvan a Marruecos.
En declaraciones realizadas a El Faro, los dirigentes de AUGC señalaron que es falso que los inmigrantes salgan corriendo por este motivo. Según sus palabras, cuando los agentes de Guardia Civil interceptan a algún subsahariano, se procede a su inmediata identificación y más tarde se le traslada a la Jefatura Superior de Policía Nacional para la correspondiente apertura del expediente de expulsión, tal y como estipula la Ley de Extranjería.
En la misma línea, aseguraron que el trato que se da a los inmigrantes es “bueno y correcto” en todo momento. “Hay que recodar que en ocasiones han llegado sin camiseta ni zapatos. En esos casos se les proporciona ropa y mantas. También se les da comida y bebida antes de su traslado a Comisaría en caso de que sea necesario”, añadieron desde la agrupación de la Benemérita.
Además, subrayaron que si los subsaharianos tienen miedo de los agentes es “algo natural”, ya que los guardias civiles son, a fin de cuentas, los encargados de evitar entradas ilegales en territorio español. “Miedo es una palabra algo fuerte, pero sí, consideramos que puede definirse así lo que sienten al vernos. Ellos tiene su sueño de llegar a Europa para alcanzar una vida mejor, pero nosotros tenemos la obligación de impedir que lleguen por vías irregulares”, aseveraron desde el sindicato de la Benemérita.
Estas manifestaciones echan por tierra lo asegurado desde la asociación humanitaria Prodein. Palazón afirmó que los subsaharianos huyen de la Guardia Civil y se esconden durante horas e incluso días con el fin de acudir a Comisaría y que les abran un expediente de expulsión, algo con lo que frenan su repatriación inmediata.
Fuentes de la Benemérita consultadas por este periódico recalcaron días atrás que algunos inmigrantes optan por no dar a conocer su país de origen para entorpecer los trámites de repatriación. No obstante, la Policía Nacional cuenta con expertos en la materia para determinar a qué país pertenecen.
Por otro lado, en los últimos días ha podido verse en la puerta de la Jefatura de Policía más subsaharianos que de costumbre. Buena parte de ellos pertenecen a los que se esconden para evitar su expulsión inmediata, según Prodein. No obstante, la Delegación del Gobierno aclaró el pasado miércoles a este periódico que también hay residentes en el CETI que acuden a Comisaría unos días después de su entrada en la ciudad, en caso de que su traslado inmediato a Jefatura sea poco propicio cuando son interceptados.