La Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) consideró ayer que cualquier mejora que se haga en los pasos fronterizos es buena, en relación a la actuación prevista en Barrio Chino, pero dijo que lo que realmente habría que hacer es quitar a los agentes del Instituto Armado de este puesto de trabajo. “Nosotros no somos gorrillas y no tenemos que hacer esa función”, aseguraron desde la AUGC en declaraciones a este periódico.
La asociación profesional recalcó que los guardias civiles están para fiscalizar mercancías, no para organizar colas o para abrir exclusas y dejar o no pasar a los porteadores.
La AUGC recalcó que para esa función debería de haber personal de seguridad, por lo que consideró que arreglen o no el puesto fronterizo la situación de los guardias civiles va a continuar sin ser la que debería.
Un retén médico
La asociación señaló, además, que en muchas ocasiones se ven obligados a realizar funciones de primeros auxilios y apuntó que lo lógico sería que en la zona hubiera un retén médico para poder atender a personas que tengan algún problema de salud, algo que ocurre con frecuencia, entre otras cosas, porque se producen disputas entre los propios porteadores.
La AUGC explicó que los agentes de la Benemérita pueden acudir a la zona si se produce una incidencia, además de encargarse de la fiscalización, pero insistió en que no tienen que encargarse del control de los tránsitos de personas. “Nosotros tenemos claro que no tenemos que estar ahí. A partir de ese punto, lo que quieran”, apostilló.
Regular el comercio atípico
Además, la asociación profesional indicó que a su juicio la regulación del comercio atípico tendría que cambiar. Consideró que debería ubicarse en la zona colindante a Beni Enzar para que pasaran partidas comerciales y no en régimen de viajeros como ocurre ahora. “Que una persona pase con dos litros de leche es lógico, que pase con 100 litros no lo parece tanto”, apostillaron.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles no quiso entrar a valorar si el arreglo de Barrio Chino, que está previsto que salga a licitación en noviembre y costará 508.000 euros, mejorará o no las condiciones en las que realizan su trabajo los agentes que están destinados en este puesto de trabajo, porque insistió en que lo que ellos pretenden es que dejen de estar allí. Consideraron que tiene que ser la Ciudad la que se encargue, bien con personal propio o bien con agentes de seguridad privada, de organizar estos tránsitos.
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) aseguró ayer que el puesto fronterizo de Barrio Chino debería estar cerrado. La AEGC fue tajante al considerar que las condiciones de este paso son “infrahumanas” y recalcó que van a seguir siendo las mismas por muchas obras que se hagan. “Dentro de dos o tres años el problema volverá a ser el mismo”, reiteraron. Insistieron en que en este puesto la situación es muy complicada y que se producen a menudo peleas e incluso hay agentes de la Guardia Civil que resultan heridos. “Está claro que cualquier mejora que se haga es buena, pero a nuestro juicio debería estar cerrado”, indicaron. Asimismo, señalaron que no entienden que en Ceuta, con más superficie, y sólo un paso fronterizo habilitado no haya problemas de tránsito, y en nuestra ciudad con cuatro pasos no sea suficiente.
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